Así cambia el mercado del automóvil y el robo de coches
En el espacio Negocios TV, conducido por Javier de Ulacia, el invitado José Ignacio Rubio, director general de LoJack Iberia, expuso la creciente amenaza del robo de vehículos y el papel que la compañía desempeña en este escenario. Rubio subrayó que el sector automovilístico se enfrenta a un fenómeno globalizado, donde los coches robados son revendidos en mercados negros internacionales o desguazados para alimentar la demanda de piezas.
Según explicó, LoJack es líder mundial en sistemas de localización y recuperación de vehículos, con presencia en 36 países y una operativa estrechamente vinculada a las fuerzas de seguridad e incluso a Interpol. “Nuestra capacidad internacional nos permite recuperar coches robados más allá de las fronteras; un ejemplo fue un Mercedes localizado en la frontera entre Serbia y Croacia”, relató.
Robo de coches: un problema global y cambiante
Rubio precisó que el destino de un vehículo sustraído suele bifurcarse: mercados secundarios donde se venden enteros, muchas veces fuera de España, o mercados de piezas que aprovechan la demanda creciente, especialmente ante el envejecimiento del parque automovilístico español, cuya media supera los 14 años. Este factor, añadió, incrementa la necesidad de recambios y alimenta la sustracción de vehículos antiguos para su despiece.
LoJack como accesorio estratégico para concesionarios
Desde el punto de vista empresarial, Rubio destacó que LoJack no solo protege al cliente final —“es como una alarma para el coche”—, sino que también abre nuevas vías de ingresos para concesionarios, fabricantes, compañías de renting y aseguradoras.
Con un coste mensual que oscila entre 9 y 15 euros, la integración de LoJack como accesorio puede convertirse en una fuente de rentabilidad recurrente. De hecho, en algunos casos, los concesionarios obtienen más beneficio con la venta del accesorio que con la del propio vehículo, cuyos márgenes se han reducido notablemente.
Ante esta oportunidad, algunos fabricantes ya optan por incluir LoJack de serie en sus vehículos, como forma de diferenciar su oferta y fidelizar clientes. La compañía respalda esta estrategia con formación y materiales promocionales para que sus socios introduzcan eficazmente el servicio en su catálogo.
Seguridad como valor añadido
Rubio resumió el enfoque de la empresa en una palabra: tranquilidad. Para el consumidor, disponer de un sistema capaz de localizar y recuperar el coche robado representa la misma sensación de seguridad que tener un sistema de alarma en casa. Para los actores del sector, se trata de una oportunidad de negocio que, además de rentabilidad, les permite reforzar su relación con los clientes en un mercado automovilístico cada vez más competitivo y globalizado.