Rentabilidad al alza y previsión de 1,1 millones de turismos en 2025
El sector de la automoción en España encara el último trimestre del año con un tono de optimismo que parecía impensable hace apenas doce meses. Según los últimos datos, los concesionarios han alcanzado una rentabilidad del 1,4 % antes de impuestos en el segundo trimestre, medio punto más que en el mismo periodo del año pasado. Un dato que confirma la recuperación de la distribución, apoyada en un aumento de matriculaciones y en una contención de costes operativos.
La postventa sigue siendo el gran pilar del negocio, pero la venta de vehículos nuevos también empieza a mostrar signos positivos. Tal y como explica Chema, analista habitual en los programas de Negocios Televisión, “vamos a cerrar un año muy bueno, y eso que a principios estábamos todos con la sensación de que podía ser complicado tras la DANA del año pasado, que distorsionó las cifras”.
El experto destaca que este año no solo se ha sostenido la demanda por la renovación forzada de flotas dañadas en 2024, sino que también los particulares han tirado con fuerza del mercado, aportando la rentabilidad más significativa para las marcas y concesionarios. La confianza del consumidor ha mejorado, algo que se refleja en el dato de que un 79 % de las familias españolas asegura haber ahorrado en los últimos tres años.
Renting, flotas y turismo, motores adicionales
Otro de los motores de este repunte ha sido el renting, que tras un leve retroceso en 2024 ha vuelto a crecer con fuerza. Tanto el renting particular como el corporativo están ganando terreno, lo que refuerza las matriculaciones. A esto se suma el empuje de las flotas de alquiler, beneficiadas por un turismo que sigue batiendo récords y que obliga a los alquiladores a renovar vehículos de forma constante.
En este contexto, Chema estima que el mercado cerrará 2025 con 1,1 millones de turismos matriculados, superando la previsión inicial de 1,05 millones. Esto supondría un crecimiento cercano al 4 % frente al año anterior. “No olvidemos que el final de 2024 estuvo marcado por unas 60.000 ventas extraordinarias vinculadas a la sustitución de vehículos siniestrados por la DANA. Ahora la tendencia es más sostenible”, explica.
El peso del vehículo asequible
Pese al repunte, la fotografía del mercado muestra un claro viraje hacia los vehículos más económicos. El encarecimiento del coche nuevo en los últimos años ha empujado a los consumidores hacia modelos más accesibles. No tanto por decisión de fabricantes o distribuidores, sino por las exigencias regulatorias de la Unión Europea en materia de descarbonización, seguridad y tecnología.
La electrificación, los híbridos enchufables y los nuevos sistemas de asistencia encarecen los costes, lo que deja a las familias con menos margen. “La tendencia es clara: el vehículo barato gana peso, porque es donde pueden llegar más hogares”, apunta el analista.
Un cierre de año con optimismo moderado
La industria afronta el tramo final del año con un optimismo prudente. La confianza del consumidor ha mejorado, el renting recupera su pulso y el turismo sigue siendo un gran aliado. Sin embargo, los retos persisten: la presión regulatoria, el reto de la electrificación y la necesidad de mantener la rentabilidad en un mercado cada vez más ajustado.
Para los concesionarios, la clave seguirá siendo diversificar sus fuentes de ingresos, apoyarse en la postventa y mantener el equilibrio entre la oferta de modelos de alta tecnología y el acceso a vehículos asequibles.
El mensaje es claro: el sector no solo ha sobrevivido al impacto de la DANA y la inflación, sino que ha salido reforzado. El reto ahora será sostener este ritmo en un entorno marcado por la transición energética y por un consumidor que busca, más que nunca, confianza y accesibilidad.