Kalshi afirma haber levantado 300 millones de dólares y escala con una valoración de 5.000 millones
La noticia de que Kalshi habría captado más de 300 millones de dólares para alcanzar una valoración de 5.000 millones (según reportes atribuidos al New York Times y Baha News) coloca nuevamente el foco en los mercados de predicción como un nicho emergente del ecosistema fintech. Esa cifra, de confirmarse íntegramente, representaría un espaldarazo de confianza inversora significativo para la joven compañía.
Kalshi arrancó como una plataforma que permite negociar contratos basados en eventos — “sí o no” — acerca de política, economía, clima, entretenimiento y más. Gracias a una licencia concedida por la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) en 2020, está autorizada a operar como un “designated contract market” regulado dentro de EE. UU.
Sin embargo, diversos medios especializados han puntualizado que, en realidad, la ronda más reciente habría sido por 185 millones de dólares y una valoración en el entorno de 2.000 millones. Esa discrepancia entre cifras oficiales y rumores es parte del juego en sectores tan especulativos como el de los mercados de predicción.
Según varios informes, la visión de expansión internacional de Kalshi incluye habilitar su plataforma en más de 140 países. Esto correspondería con su ambición de evolucionar de un nicho regulado estadounidense hacia un actor global. (Nota: la empresa aún no confirma públicamente todos esos mercados abiertos).
En paralelo, Kalshi ha adaptado su operación para responder al auge de los esports y mercados nocturnos. Desde agosto de 2025 opera 24 horas al día, una apuesta clave para captar audiencia global que compite en distintos husos horarios.
También ha explorado alianzas estratégicas con firmas como Webull, con el propósito de lanzar mercados de predicción sobre criptomonedas (Bitcoin y Ethereum) en tiempo real. Esa integración muestra que Kalshi no busca solo predicciones políticas o económicas — quiere participar en el trading de activos digitales también.
Adicionalmente, la plataforma planea integrarse con corredores de bolsa convencionales, lo que permitiría al público de mercados bursátiles acceder directamente a sus contratos de predicción.
No todo es ruta libre para Kalshi. Uno de los mayores contrastes viene de la tensión regulatoria: varios estados estadounidenses consideran que la negociación de ciertos contratos — especialmente los vinculados a resultados deportivos — es equivalente a apuestas deportivas, lo que requeriría licencias estatales que muchos reguladores no consideran otorgables bajo el paraguas de Kalshi.
Por ejemplo, la Comisión de Lotería y Juegos de Maryland (MLGCC) emitió una orden de cese y desistimiento, alegando que la oferta de contratos deportivos no estaba autorizada bajo las leyes estatales. Kalshi respondió con una demanda judicial para impugnar esa acción.
Asimismo, Kalshi ha presentado demandas federales contra estados como Nevada y Nueva Jersey tras recibir exigencias regulatorias similares. Su postura ha sido firme: sostiene que su autorización proviene de la regulación federal de la CFTC y que los estados están extralimitándose.
Otro foco de disputa surge con la definición misma de “mercado de predicción” frente a una apuesta. En 2025, algunos reguladores han ordenado a Kalshi suspender ciertos mercados vinculados al deporte, argumentando que jurídicamente no se diferencian de apuestas. Kalshi ha resistido esas definiciones ante tribunales.
En la nota original se menciona que Kalshi espera alcanzar 50.000 millones de dólares en volumen comercial anualmente, frente a los cerca de 300 millones que actualmente estaría operando. Esa meta implicaría multiplicar por más de 100 veces su actividad comercial actual, algo ambicioso pero no imposible si logra consolidar su expansión internacional y diversificar sus mercados bajo regulación.
Algunas señales apuntan hacia un crecimiento explosivo: reportes indican que, en ciertos meses de 2025, su volumen mensual superó los 1.300 millones de USD, lo cual la posicionaría como líder en mercados de predicción a nivel global, por encima de competidores como Polymarket.
No obstante, ese crecimiento exige que la empresa resuelva sus batallas regulatorias, valide su modelo para inversores institucionales y asegure estabilidad operacional a gran escala.
Kalshi representa uno de los experimentos más audaces en la intersección entre finanzas tradicionales y especulación dirigida por eventos. Si logra consolidarse legalmente y desplegar sus servicios globalmente, podría redefinir el paradigma de cómo inferimos probabilidades, medimos expectativas y “apostamos al futuro”. Para muchos, sin embargo, ese salto no estará exento de escollos: la regulación, la interpretación legal y el margen entre predicción y apuesta serán sus nudos críticos. En las próximas semanas será clave verificar cuál es la cifra real de la ronda y cómo reacciona el mercado y los entes reguladores.