Esta podría ser la señal para un cambio en la política monetaria de EEUU. ¿Giro de Powell?
Esta podría ser la señal para un cambio en la política monetaria de EEUU. ¿Giro de Powell?
En esta entrevista, David Azcona, director de inversiones de Beka Finance, analiza en profundidad las perspectivas del mercado global ante el reciente acuerdo comercial que se está gestando entre China y Estados Unidos, describiéndolo como un “alivio inversor” que reduce los riesgos a corto plazo. Sin embargo, advierte que “a largo plazo no son muy buenas noticias para Europa”, pronosticando que los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos podrían provocar un recorte de hasta un 1% del PIB en la zona euro en los próximos dos años.
Azcona señala que, debido a esta dinámica, el foco de inversión se está desplazando hacia Estados Unidos, ya que “sus compañías se ven favorecidas” y tanto Europa como Japón podrían verse en la necesidad de invertir más en el mercado norteamericano. No obstante, recomienda mantener “prudencia” y “apostar de manera cauta” debido a la dispersión geopolítica y al menor crecimiento esperado en EE.UU. Los sectores farmacéutico, tecnológico y de defensa han mostrado debilidad reciente, por lo que se aconseja precaución.
Respecto a las estrategias de inversión, señala que la rentabilidad ajustada al riesgo favorece el incremento del peso en renta fija, especialmente en deuda corporativa europea de alta calidad, frente a la renta variable, cuyas expectativas de crecimiento se han moderado. Destaca que “las compañías están sorprendiendo alza” en resultados, pero advierte sobre la volatilidad propia a esta época del año y la menor visibilidad del crecimiento económico a largo plazo.
Azcona también alerta sobre el aumento de la tasa de impagos (defaults) en pequeñas empresas estadounidenses, especialmente en el sector agroalimentario, afectada por la reducción de compras de productos como soja y cerdo por parte de China. Esto evidencia una tensión directa entre tensiones comerciales y deterioro del crédito corporativo, reforzando la apuesta por la renta fija corporativa europea.
En cuanto a la deuda gubernamental, destaca que, pese a los niveles elevados de tipos en bonos a 20 años en EE.UU. (cercanos al 5%), “el bono a 10 años norteamericano podría tener más valor que el europeo”, especialmente ante la reducción de riesgos percibidos en los CDS (Credit Default Swaps) del gobierno estadounidense.
Finalmente, sobre la política monetaria, Azcona apunta que aunque en la próxima reunión de la Reserva Federal no se esperan cambios en los tipos de interés —que se mantienen en el rango 4,25%-4,5%—, “Powell podría preparar el mercado para rebajas en septiembre”. El dato clave será el informe de desempleo, que se espera suba a un 4,2%, y que podría justificar una flexibilización monetaria para “soportar el crecimiento norteamericano”, especialmente tras un primer trimestre con crecimiento negativo. Destaca la “gran dispersión” interna en la Fed, con algunos miembros sugiriendo que los precios están contenidos y que la economía podría necesitar recortes en los tipos para evitar una desaceleración más profunda.