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Apple canceló pedidos de pantallas para el iPhone 17 Pro de China

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Apple rompe filas con BOE: adiós a las pantallas chinas del iPhone 17 Pro

pple canceló pedidos de pantallas para el iPhone 17 Pro de China y reasignó ese volumen directamente a Samsung Display. Ese es, en esencia, el giro que desvela un informe de ZDNet Korea y que vuelve a colocar a los proveedores chinos en el lado más frágil de la cadena de suministro de Cupertino.

BOE, el gigante chino que aspiraba a consolidarse como tercer gran proveedor de Apple, se estaba preparando para suministrar hasta 10 millones de paneles OLED para el iPhone 17 Pro en el mercado chino. Incluso había logrado la aprobación inicial de producción en masa a principios del tercer trimestre de 2025. Pero la historia se torció justo en el tramo decisivo.

El talón de Aquiles: la tecnología LTPO

El gran escollo han sido los paneles LTPO OLED, la variante “premium” que permite funciones como la pantalla siempre encendida y ProMotion con tasas de refresco de hasta 120 Hz. BOE nunca antes había suministrado este tipo de panel a Apple, y la apuesta era tan ambiciosa como arriesgada.

Según la información filtrada, el proveedor chino se topó con tres problemas clave:

  • Fiabilidad del panel a largo plazo

  • Rendimiento y estabilidad

  • Bajos rendimientos de fabricación (yield), es decir, demasiadas unidades defectuosas

Resultado: BOE no logró cumplir los exigentes estándares de Apple a tiempo. La compañía china habría conseguido resolver gran parte de los problemas técnicos a mediados de noviembre… pero cuando llegó a la meta, la carrera ya se había terminado: Apple había reconfigurado su plan de suministros y cerrado la puerta.

Samsung, la gran ganadora del movimiento

La jugada deja un claro ganador: Samsung Display. Inicialmente, se esperaba que el proveedor coreano suministrara en torno a 80 millones de paneles OLED para toda la familia iPhone 17. Tras la reasignación del cupo de BOE para el modelo Pro, la cifra subiría hasta unos 90 millones de unidades.

En la práctica, esto significa que:

  • El iPhone 17 Pro volverá a depender casi en exclusiva de Samsung (y en menor medida LG) para sus pantallas de gama más alta.

  • BOE ve cómo se esfuma uno de los contratos más estratégicos del año, y con él, buena parte de su objetivo interno de suministrar hasta 40 millones de paneles a Apple en 2025.

Para Samsung, en cambio, es una confirmación de su papel como socio insustituible cuando se trata de OLED de máximo nivel, justo en un momento en que la pantalla es uno de los grandes diferenciales del iPhone frente a la competencia.

Apple, atrapada entre la diversificación y la fiabilidad

Llevamos años viendo el mismo equilibrio delicado: Apple intenta diversificar proveedores para no depender tanto de Samsung, pero cuando entra en juego la gama más alta –LTPO, 120 Hz, eficiencia extrema y cero margen de error– termina recurriendo a los coreanos.

Este episodio refuerza tres mensajes claros:

  • En la gama Pro, Apple tiene tolerancia cero al riesgo: si un proveedor duda en calidad, queda fuera.

  • La estrategia de apoyo a BOE tiene límites cuando la tecnología aún no está madura a nivel industrial.

  • La compañía sigue dependiendo de Samsung y LG para la fabricación de OLED de alta especificación, justo cuando está ampliando el uso de LTPO a más dispositivos (iPhone, iPad y, previsiblemente, Mac).

Para BOE, el golpe es duro, pero también una señal: si quiere competir de tú a tú con Corea, tendrá que demostrar no solo que puede fabricar LTPO, sino que puede hacerlo con los volúmenes, yields y plazos que Apple exige.

¿Y esto en qué afecta al usuario?

A corto plazo, el usuario medio no notará nada dramático: el iPhone 17 Pro seguirá montando algunos de los mejores paneles OLED del mercado, firmados por Samsung y LG, con todo lo que se espera de un gama alta de Apple: brillo extremo, buena eficiencia y animaciones fluidas a 120 Hz.

Pero a medio plazo, sí hay lecturas interesantes:

  • La dependencia de unos pocos proveedores clave convierte la pantalla en un componente estratégico y vulnerable a cualquier tensión comercial, tecnológica o geopolítica.

  • Apple tendrá que seguir jugando a ese difícil equilibrio entre control de costes, diversificación y máxima calidad, sobre todo ahora que los márgenes y la competencia en gama alta son más agresivos que nunca.

  • BOE, si quiere volver a entrar en el terreno Pro, tendrá que encadenar varios años de plena fiabilidad en modelos menos exigentes antes de recuperar la confianza de Cupertino.

Mientras tanto, el titular es claro: Apple canceló pedidos de pantallas para el iPhone 17 Pro de China y ha vuelto a refugiarse en el viejo conocido que nunca falla: Samsung. En la batalla silenciosa por el panel perfecto, la guerra sigue abierta… pero el último asalto lo han ganado, de nuevo, los coreanos.