Directo

Directo emisión: NASA imágenes exclusivas del cometa interestelar Atlas/3I

nasa-had-a-whole-press-conference-to-give-us-this-v0-argniml4u92g1

La NASA se dispone a mostrar en directo al mundo al cometa 3I/ATLAS, solo el tercer objeto interestelar detectado en la historia tras ‘Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). Se trata de un visitante que no se quedará: su órbita es claramente hiperbólica, lo que significa que no girará alrededor del Sol, sino que pasará una vez por nuestro vecindario cósmico y desaparecerá para siempre hacia el espacio interestelar. La agencia aprovechará su evento del 19 de noviembre para enseñar las primeras imágenes de alta calidad y los datos iniciales de una campaña de observación sin precedentes.

3I/ATLAS fue detectado el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), financiado por la NASA, desde un observatorio en Chile. A partir de esa señal inicial, se recuperaron observaciones previas en archivos de otros telescopios, lo que permitió reconstruir su trayectoria y confirmar que no procede de ninguna órbita ligada al Sol, sino de otro sistema planetario.

Un visitante lejano, pero inofensivo

Pese a lo llamativo del nombre, 3I/ATLAS no supone ningún riesgo para la Tierra. Su máxima aproximación se producirá a unas 1,8 unidades astronómicas, en torno a 270 millones de kilómetros, una distancia enorme en términos humanos. De hecho, el cometa ha pasado mucho más cerca de Marte, con un acercamiento de unos 19 millones de millas a comienzos de octubre.

Los astrónomos lo han clasificado como cometa interestelar porque, además de su trayectoria abierta, muestra una coma de gas y polvo alrededor de un núcleo helado, un comportamiento similar al de los cometas “locales” del Sistema Solar. La clave está en comparar qué se parece —y en qué se diferencia— este viajero extrasolar de los cuerpos helados que conocemos desde hace décadas.

Una flota de misiones apuntando al mismo objetivo

Lo que hace único a 3I/ATLAS no es solo que venga “de fuera”, sino que llega justo cuando la NASA dispone de una flota de instrumentos científicos repartidos por todo el Sistema Solar. La agencia presume de algo que ningún otro país puede igualar: telescopios en tierra y en órbita, sondas solares, orbitadores marcianos y misiones a destinos lejanos capaces de coordinarse para mirar al mismo objeto.

El Telescopio Espacial Hubble ya obtuvo una imagen clave el 21 de julio de 2025, cuando el cometa estaba a unos 277 millones de millas de la Tierra. En ella se aprecia una especie de “capucha” o capullo de polvo con forma de lágrima que envuelve el núcleo helado, mientras las estrellas de fondo aparecen alargadas como trazos porque Hubble seguía el movimiento del cometa. A partir de estas observaciones, los modelos sitúan el tamaño del núcleo en un máximo de 5,6 kilómetros de diámetro, aunque podría ser tan pequeño como 440 metros.

Además de Hubble, James Webb ha observado a 3I/ATLAS en el infrarrojo, SPHEREx ha recogido datos durante varios días y se espera información de misiones tan diversas como TESS, Swift, las sondas marcianas —incluidos los rovers Perseverance y Curiosity—, Europa Clipper, Lucy, Psyche, Parker Solar Probe, PUNCH y las misiones conjuntas SOHO y Juice. Es una coreografía de ciencia coordinada pocas veces vista alrededor de un solo objeto.