OpenAI planea invertir 100.000 millones de dólares en servidores de respaldo para sostener su crecimiento en IA
La firma de inteligencia artificial OpenAI Inc. proyecta destinar 100.000 millones de dólares adicionales en los próximos cinco años al alquiler de servidores de respaldo, según adelantó el medio The Information. Esta cifra se sumaría a los 350.000 millones de dólares ya previstos para 2030 en arrendamientos de infraestructura de cómputo.
La decisión, comunicada a algunos accionistas, responde a la previsión de que los avances futuros en inteligencia artificial dispararán de forma exponencial las necesidades de procesamiento. Directivos cercanos al CEO Sam Altman explicaron que contar con acceso a servidores de respaldo será crítico para garantizar la continuidad y la capacidad de expansión de la compañía.
Presión por capacidad de cómputo
La creciente demanda de recursos informáticos se ha convertido en uno de los mayores desafíos de la industria. En una conferencia reciente organizada por Goldman Sachs, la directora financiera de OpenAI, Sarah Friar, reconoció que la empresa está “masivamente limitada por capacidad de cómputo”, lo que condiciona su velocidad de desarrollo y despliegue de nuevos modelos.
Más inversión
OpenAI ha escalado de forma agresiva en la última década, impulsada por la popularidad de ChatGPT y por la necesidad de sostener sistemas cada vez más complejos como GPT-5 y sus aplicaciones en sectores críticos. Para ello, depende de grandes proveedores de nube y de una cadena de suministro tecnológica marcada por la competencia por chips avanzados de Nvidia y otros fabricantes.
¿Hype o crecimiento real?
El plan de inversión en servidores de respaldo ilustra hasta qué punto el futuro de la inteligencia artificial está condicionado no solo por los modelos, sino por la infraestructura física que los sostiene. Para los analistas, se trata de una señal de que OpenAI no solo apuesta por la innovación algorítmica, sino también por blindar su posición como actor de primer nivel en un mercado donde la capacidad de cómputo es la nueva ventaja competitiva.