Adrián Zelaia: Europa en alerta máxima ante cualquier diálogo Trump-Putin mientras la guerra en Ucrania se estanca

Adrián Zelaia: Europa en alerta máxima ante cualquier diálogo Trump-Putin mientras la guerra en Ucrania se estanca

Adrián Zelaia, presidente de Ekai Group, sostiene que la guerra en Ucrania avanza hacia un colapso irreversible para el ejército ucraniano y denuncia que las potencias europeas prolongan el conflicto para debilitar a Rusia. Además, revela cómo la UE actúa sin estrategia coherente, alarmada por posibles diálogos entre Trump y Putin.

No es usual que una figura económica de peso lance críticas tan directas contra las potencias europeas en pleno contexto del conflicto en Ucrania. Adrián Zelaia, presidente de Ekai Group, no se corta y asegura que la guerra se ha convertido en una contienda prácticamente insalvable para Ucrania, mientras que Rusia sigue moviéndose según un guion estratégico bien planificado.

Desde la perspectiva de Zelaia, Europa no sólo está jugando un juego peligroso —está directamente metiendo las manos para prolongar un conflicto que, de otra forma, sería difícil de sostener y, más aún, difícil de ganar para Kiev.

Un colapso irreversible y la prolongación del conflicto

Según Zelaia, el ejército ucraniano enfrenta una situación crítica que parece no tener regreso. La entrada en escena de sanciones contra Rusia o el envío de armamento —incluso misiles de largo alcance— no han alterado el curso de los eventos. La realidad en el terreno, sostiene, es otra: Ucrania ha sido empujada al borde del abismo por las mismas potencias europeas que dicen defenderla.

Esto plantea una pregunta inquietante: ¿quién gana realmente con este derramamiento de sangre y por qué ciertos actores internacionales preferirían ver el conflicto prolongarse en vez de buscar una solución inmediata? La respuesta, apuntala Zelaia, está en la debilidad que se busca imponer a Moscú a cualquier precio.

El rol de las sanciones y el armamento occidental

Se ha discutido mucho sobre la efectividad de las sanciones económicas a Rusia. Pero el análisis de Zelaia es claro—estos mecanismos no han hecho más que endurecer la resistencia rusa, más que forzar un retroceso.

Además, el envío continuo de armas no ha cambiado dramáticamente el mapa militar, cuestionando si la estrategia occidental está realmente diseñada para lograr un final rápido o simplemente para extender el conflicto.

Las tensiones políticas en Europa y el ‘pánico’ ante conversaciones Trump-Putin

Pero el análisis de Zelaia no se queda sólo en el terreno militar. También apunta hacia una Unión Europea nerviosa, con una estrategia que se percibe incoherente y marcada por la batalla interna entre el trumpismo y el establishment occidental.

Europa, asegura Zelaia, se pone “nerviosa” —casi que entra en pánico— al pensar en un posible diálogo entre Donald Trump y Vladimir Putin. ¿Por qué? Porque ese intercambio podría alterar el tablero mundial y, con ello, sacudir los intereses que Bruselas ha representado hasta ahora bajo la influencia de Estados Unidos.

Bruselas como instrumento estadounidense

Hay una tesis que circula con fuerza en el discurso del economista: Europa se ha convertido en un peón que los Estados Unidos utilizan para financiar una guerra que, en realidad, nunca fue sobre Ucrania per se.

Esto explica la supuesta agresividad y las contradicciones que se observan en la actuación de la UE en el conflicto, con un aparente sabotaje a cualquier iniciativa diplomática que pueda poner fin al enfrentamiento.