El asesor de seguridad nacional surcoreano y la vicesecretaria general de la OTAN se reúnen para reforzar la cooperación en defensa, tecnología y estabilidad global

Corea del Sur y la OTAN estrechan lazos: se prepara una nueva alianza militar entre Europa y el Indo-Pacífico

EPA-EFE/YONHAP Corea del Sur y la OTAN estrechan lazos: se prepara una nueva alianza militar entre Europa y el Indo-Pacífico

Corea del Sur y la OTAN han dado un nuevo paso hacia la consolidación de una alianza estratégica global. El asesor de seguridad nacional surcoreano Wi Sung-lac se reunió en Seúl con la vicesecretaria general de la alianza, Radmila Shekerinska, para fortalecer los lazos en materia de defensa e industria militar, y coordinar posturas frente a los desafíos comunes que amenazan tanto a Europa como al Indo-Pacífico.

La reunión, celebrada este martes, forma parte del esfuerzo de la OTAN por estrechar vínculos con países aliados fuera del Atlántico Norte, en especial con aquellos que tienen un papel clave en el equilibrio estratégico del Pacífico. Según la oficina presidencial surcoreana, los funcionarios coincidieron en que la seguridad europea y la asiática están cada vez más interconectadas, sobre todo ante la intensificación de la cooperación militar entre China, Rusia y Corea del Norte.

“Las amenazas actuales no tienen fronteras. La defensa del Atlántico y la estabilidad del Indo-Pacífico están unidas”, señaló Radmila Shekerinska, subrayando que la OTAN “valora profundamente el papel de Corea del Sur como socio global en la defensa de los valores democráticos”.

Por su parte, Wi Sung-lac expresó la voluntad de Seúl de ampliar la cooperación con la OTAN en materia de tecnología militar, ciberseguridad y defensa aérea, áreas en las que Corea del Sur ha logrado importantes avances. “Queremos contribuir a la paz global y fortalecer la coordinación frente a amenazas híbridas y cibernéticas”, afirmó.

Entre los temas abordados, ambos representantes discutieron el conflicto entre Rusia y Ucrania, así como la creciente inestabilidad en la península coreana debido a las recientes pruebas de misiles de Pyongyang. Los funcionarios coincidieron en la necesidad de mantener una coordinación constante entre Europa y Asia para evitar una escalada regional con repercusiones globales.

Esta no es la primera vez que Corea del Sur y la OTAN fortalecen sus lazos. En los últimos años, el país asiático ha participado en varias reuniones de alto nivel de la alianza, e incluso firmó en 2023 un Programa de Cooperación Personalizada (ITPP) que incluye intercambio de inteligencia, entrenamiento conjunto y desarrollo de capacidades industriales de defensa.

La OTAN, por su parte, ve en Corea del Sur un socio estratégico clave para equilibrar la influencia de China en el Indo-Pacífico, junto con Japón y Australia. En julio de este año, el secretario general Jens Stoltenberg advirtió que las acciones militares de Pekín y Pyongyang “representan desafíos directos al orden internacional basado en reglas”, y pidió reforzar los lazos con las democracias asiáticas.

Expertos del Korea Institute for Defense Analyses (KIDA) apuntan a que esta cooperación podría abrir la puerta a una mayor presencia tecnológica europea en Asia, incluyendo acuerdos en producción conjunta de armamento avanzado, sistemas de radar, drones y defensa antimisiles.

En paralelo, la reunión envía un mensaje político a Moscú y Pekín: la OTAN y sus socios asiáticos avanzan hacia un frente común de disuasión global. “Lo que ocurre en Ucrania o en el mar de China Oriental afecta directamente a la estabilidad del planeta”, concluyó Shekerinska.

Los analistas prevén que este acercamiento se refleje también en los mercados de defensa. Las acciones de Hanwha Aerospace y LIG Nex1, dos de las principales empresas surcoreanas del sector militar, subieron más de un 3 % en la Bolsa de Seúl tras conocerse la noticia, impulsadas por la expectativa de nuevos contratos internacionales ligados a la cooperación con Europa.

La reunión entre Corea del Sur y la OTAN representa un hito en la construcción de un eje transcontinental de seguridad que vincula el Atlántico con el Pacífico. En un mundo cada vez más interconectado y tensionado por conflictos simultáneos, la alianza entre democracias asiáticas y europeas podría convertirse en el nuevo pilar del equilibrio geopolítico global.