Washington eleva la presión

EEUU amenaza con retirar el visado a Zapatero por sus gestiones en Venezuela

La diplomacia estadounidense apunta contra el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero por su papel como mediador en Caracas, cuestionando que sus esfuerzos hayan servido para sostener al régimen de Nicolás Maduro en lugar de propiciar una transición democrática.

Estados Unidos ha abierto un nuevo frente de presión internacional al poner en la diana a José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente del Gobierno español, que desde hace años mantiene un rol activo como mediador en la crisis venezolana, podría ver retirado su visado de entrada al país norteamericano. Así lo insinuó este lunes Christopher Landau, subsecretario de Estado y número dos de la diplomacia estadounidense, en un mensaje cargado de ironía que rápidamente generó repercusión política y mediática.

En redes sociales, Landau compartió una ilustración titulada El Quitavisas, inspirada en los cómics de Batman, con una señal luminosa que simboliza la herramienta diplomática que Washington está dispuesto a emplear: condicionar el acceso a Estados Unidos como parte de su estrategia de presión. El gesto, más allá de su tono gráfico, refleja la firmeza de la administración estadounidense en su ofensiva contra el régimen de Nicolás Maduro y quienes considera sus aliados internacionales.

La Casa Blanca acusa al chavismo de narcotráfico y terrorismo, y busca cercar cada vez más a Caracas en el tablero internacional. En este escenario, los contactos de Zapatero con el régimen venezolano son vistos en Washington como un factor que, en lugar de propiciar avances hacia una transición democrática, habrían terminado reforzando la posición de Maduro y de las élites militares que lo respaldan.

Zapatero, que ha defendido siempre su papel como facilitador de un diálogo entre gobierno y oposición, sostiene que solo a través de la negociación puede abrirse un camino hacia elecciones libres y la estabilidad institucional. Sin embargo, el endurecimiento de la política estadounidense en la región ha reducido el margen para mediaciones que no se alineen claramente con la estrategia de aislamiento al chavismo.

El episodio refleja también la dimensión simbólica de la diplomacia: un simple visado, convertido en herramienta política, puede transformarse en un mensaje con efectos internacionales. La incógnita es hasta qué punto esta advertencia de Washington se quedará en un gesto o se traducirá en una medida concreta contra el expresidente español, que sigue siendo una de las figuras europeas más activas en la compleja crisis venezolana.