Caracas acusa a Washington de provocar un conflicto en el Caribe

Escándalo internacional: Maduro denuncia un ataque de falsa bandera tras la detención de un grupo ligado a la CIA

Escándalo internacional: Maduro denuncia un ataque de falsa bandera tras la detención de un grupo ligado a la CIA - EPA/MIGUEL GUTIERREZ

El Gobierno de Venezuela anunció que ha detenido a un grupo de mercenarios “vinculados” a la CIA tras lo que describe como una provocación militar coordinada entre EE.UU. y Trinidad y Tobago en aguas caribeñas. Caracas sostiene que se trataba de un ataque de falsa bandera con el fin de generar una escalada en la región.

Según un comunicado oficial emitido por el Ejecutivo venezolano, el operativo no solo logró la captura de los presuntos mercenarios, sino que además desarticuló lo que califican como un intento de provocar un conflicto armado con la OTAN y socios regionales. El texto acusa explícitamente a Estados Unidos —a través de la CIA— y a Trinidad y Tobago de “una provocación militar” contra Venezuela. 

El Gobierno explicó que las detenciones se produjeron “con información directa de la agencia estadounidense” y que el objetivo era lanzar una agresión marítima o aérea que permitiera responsabilizar a Caracas ante la comunidad internacional. Esta maniobra sería un clásico evento de falsa bander­a, es decir, un ataque diseñado para que parezca obra de un tercero. 

Caracas subraya que la acción se enmarca en la estrategia de Washington de presionar a Venezuela mediante tácticas indirectas, sin descartar que se tratara de un montaje para legitimar intervenciones o sanciones adicionales. “Es una clara muestra de cómo se usan estas operaciones para justificar conflictos”, afirmó un alto cargo venezolano en la nota difundida.

La acusación llega en un momento de creciente tensión en el Caribe: simultáneamente, EE. UU. ha desplegado el grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford en la región para interceptar presuntos buques de narcotráfico, lo que Caracas interpreta como parte de la misma presión. 

Por su parte, el gobierno de Washington no ha emitido declaraciones oficiales respecto a estas acusaciones. Hasta ahora, la CIA y el Departamento de Estado se han limitado a no comentar el asunto. Algunos analistas advierten que esta situación podría agravar la ya delicada relación entre ambos países y afectar la estabilidad en la región caribeña.

Los expertos señalan que, de confirmarse la veracidad de la operación descrita por Venezuela, estaríamos ante una escalada significativa, donde el uso de actores no estatales (mercenarios) y la táctica de falsa bandera subrayan un cambio en la forma de confrontación entre grandes potencias y Estados del hemisferio.

Mientras tanto, el Ejecutivo venezolano ha llamado a sus aliados regionales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y a los países del Caribe a “mantenerse vigilantes ante las maniobras de provocación de EE. UU.”. En Caracas se han intensificado las patrullas marítimas y han reforzado el control sobre la frontera marítima y las rutas de abastecimiento.