Lorenzo Ramírez denuncia negligencia y pide responsabilidades penales tras la DANA en el este de España
Entrevista y análisis con Lorenzo Ramírez, quien exige responsabilidades penales por la gestión del desastre causado por la DANA en el este de España. Señala negligencias políticas, la influencia de lobbies energéticos y cuestiona la ideología climática promovida desde la Unión Europea.
La reciente DANA que azotó el este de España ha desatado una ola de críticas que no parece amainar. Lorenzo Ramírez, periodista económico y colaborador habitual de Negocios TV, ha elevado el tono: no se trata solo de lamentar un desastre natural, sino de exigir una depuración real de responsabilidades, y hacerlo donde corresponde, en los tribunales.
Una gestión cuestionada: más allá de las dimisiones
Ramírez no se conforma. Mientras que para muchos las dimisiones políticas, como la del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, podrían representar un paso adelante, para él son solo un parche. “A las víctimas no les sirve de nada una dimisión”, afirmó con contundencia en su intervención, poniendo el foco en la necesidad de que exista verdadera justicia: que quienes han fallado en su deber respondan ante la ley.
Responsabilidad política y legal
Con la mirada puesta en varios cargos públicos, Ramírez mencionó a Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, señalándola como una de las responsables a las que debería exigírseles una rendición de cuentas judicial. Pero no solo eso. También remarcó la falta de ejecución de proyectos financiados desde 2016, precisamente aprobados para prevenir o mitigar este tipo de catástrofes y que, sin embargo, permanecen paralizados.
El papel controvertido de los lobbies y la llamada “secta climática”
Decir que el desastre natural es solo un accidente resulta simplista para Ramírez. Desde su perspectiva, existe una estrategia oculta detrás de los lobbies energéticos, que habrían “esperado” este episodio para impulsar la instalación de centrales renovables y centros de datos en la zona afectada. Igualmente, criticó con dureza lo que denominó la “ideología de la secta climática”, que, según él, ha sido aprovechada por instituciones europeas para promover propuestas políticas que no siempre convergen con los intereses reales de la población.
La batalla comunicacional y el desgaste político
Ramírez abordó también la dimensión mediática de la crisis. La “maquinaria de comunicación” a la que aludió parece estar funcionando a pleno rendimiento, alimentada por radios y televisiones públicas y privadas con distintas agendas. Para él, la tardanza del Partido Popular en hacerse cargo políticamente —más de un año después de los hechos— constituye una derrota y un síntoma de desgaste que afecta a su credibilidad.