La NASA inicia una campaña sin precedentes para estudiar el cometa interestelar 3I/ATLAS

El 3I/ATLAS, un cometa interestelar que ha irrumpido en nuestro sistema solar, se ha convertido en el foco de una inédita campaña de observación liderada por la NASA. Desde su detección el primer día de julio de este año, la agencia espacial ha movilizado doce misiones para seguirle la pista, con el ambicioso objetivo de escrudiñar su composición y trayectoria y, así, obtener pistas valiosas sobre otros sistemas estelares. ¿Qué secretos podrá revelar este viajero que atravesó millones de años luz para visitarnos?

Un despliegue sin igual en la exploración interestelar

Rara vez se presenta una oportunidad tan valiosa como esta. En un hecho histórico, la NASA ha puesto en marcha una red de seguimiento que incluye desde los instrumentos en órbita terrestre hasta rover en Marte.

Así, el orbitador Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) y el rover Perseverance han captado ya imágenes del 3I/ATLAS, brindando perspectivas únicas desde el planeta rojo. Al mismo tiempo, misiones diseñadas para observar nuestro Sol, como STEREO y SOHO, han proporcionado vistas detalladas de su cola e inspección de su trayectoria, combinando datos que antes ni imaginábamos estuvieran al alcance.

Apoyo desde el espacio profundo y los telescopios más avanzados

Pero la contribución no solo se queda ahí. Las sondas Psyche y Lucy, junto con observatorios icónicos como Hubble y James Webb, se han sumado al esfuerzo, aportando análisis espectrales y observaciones que complementan la visión global.

Es imprescindible destacar también la misión SPHEREx, que desempeña un rol crucial en la investigación de esta intrigante visitante interestelar. Juntas, estas misiones configuran un panorama sin precedentes para comprender la naturaleza del 3I/ATLAS.

El recorrido cósmico del 3I/ATLAS: hacia la Tierra y más allá

El cometa se acercará a nuestro planeta el próximo 19 de diciembre a una distancia aproximada de 170 millones de millas, lo que, en términos astronómicos, es una cercanía notable. Pero su viaje aún no termina ahí.

Se espera que en la primavera de 2026 cruce la órbita de Júpiter, ofreciendo nuevas oportunidades para observar su comportamiento bajo influencias gravitacionales fuertes. ¿Qué revela esta travesía sobre su origen y composición? Esa es una de las preguntas de fondo que conmueve a la comunidad científica.

Un hito en la astronomía moderna

El esfuerzo colaborativo sin precedentes que representa este seguimiento del 3I/ATLAS no solo permite comparar los materiales interestelares con los propios de nuestro sistema solar, sino que también abre una ventana al conocimiento sobre la evolución de planetas y cometas en otras estrellas.

En definitiva, este trabajo nos recuerda la vastedad y complejidad del universo, así como la capacidad de nuestra tecnología y cooperación internacional para acercarnos a esos enigmas que parecían inalcanzables. No es sólo un cometa, es una historia que viaja a través del tiempo y espacio, ahora al alcance de nuestra mirada.