Rusia advierte sobre consecuencias de posible intervención militar en Venezuela

Rusia advierte sobre consecuencias de posible intervención militar en Venezuela

La portavoz rusa advierte sobre las consecuencias de una posible operación militar estadounidense en Venezuela y destaca la oposición a la injerencia extranjera en América Latina. Moscú defiende a Caracas ante rumores de intervención y recuerda los riesgos de una escalada bélica.

Moscú ha salido de forma contundente en defensa de Caracas, enviando un claro mensaje a Washington sobre las posibles tentativas de intervención militar en Venezuela. ¿Pero qué implica realmente este nuevo capítulo en las tensas relaciones internacionales? La portavoz rusa María Zajárova detalla las preocupaciones y las críticas latentes sobre los planes de EE. UU., dejando claro que la solución no está en el conflicto armado.

La advertencia rusa: evitar una escalada peligrosa

Durante una rueda de prensa oficial en Moscú, María Zajárova no se anduvo con rodeos al referirse a los reportes que apuntan a que Washington estaría considerando al menos tres alternativas militares para presionar un cambio de régimen en Venezuela.

Sin tapujos, la portavoz remarcó que cualquier acción bélica sólo elevaría la tensión regional, en lugar de aportar una solución concreta. "No resolvemos los problemas creando otros", dejó caer, en un tono que mezcla preocupación y firmeza.

Tal declaración resuena fuerte porque refleja el pulso de una potencia que, aunque geográficamente distante, tiene intereses estratégicos en América Latina y que no está dispuesta a quedarse en silencio ante señales de intervencionismo.

Resistencia a la injerencia extranjera

La oposición de Rusia a cualquier forma de injerencia en la región se hace cada vez más explícita. Zajárova resaltó que incluso dentro del propio círculo político estadounidense, voces importantes reconocen lo peligroso que sería lanzar un ataque contra Venezuela.

Es decir, no es sólo Moscú que alerta; hay sector dentro de EE. UU. que teme consecuencias desastrosas, incluyendo un posible agravamiento de la crisis humanitaria y política en el país sudamericano.

Este argumento pone sobre la mesa un punto que rara vez se analiza con objetividad: ¿vale la pena un riesgo tan alto para forzar un cambio dictado desde fuera?

Contexto y repercusiones regionales

La situación en Venezuela sigue siendo un foco de inestabilidad. Con la pandemia, crisis económica y tensiones internas, cualquier operador externo añade una presión adicional que puede desencadenar reacciones adversas en toda América Latina.

Rusia, con su posicionamiento, parece apostar por la diplomacia y una solución que evite derramamiento de sangre, aunque manteniendo firme la defensa de su aliado venezolano.

De fondo flota la sombra de Trump y sus políticas agresivas de los años recientes, con rumores que denuncian planes para intervenir a la fuerza. Pero, ¿hasta qué punto esos fantasmas vuelven con la misma fuerza? El tiempo dirá.