Moscú acusa a Occidente de agravar la crisis nuclear con Irán

Rusia tilda de “provocativos e ilegales” los planes de reactivar sanciones contra Irán

Rusia tilda de “provocativos e ilegales” los planes de reactivar sanciones contra Irán

El Ministerio de Exteriores ruso condenó este sábado los intentos de restablecer sanciones internacionales contra Irán por su supuesto incumplimiento del acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA). Moscú calificó estas acciones como una provocación que solo aumentará la tensión en torno al programa nuclear iraní, tras el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU en alcanzar un consenso.

La diplomacia rusa reaccionó con dureza a las maniobras internacionales que buscan restablecer las sanciones conocidas como snapback contra Irán. Según el Ministerio de Exteriores de Moscú, los esfuerzos para activar de nuevo estas medidas carecen de base legal y representan un golpe directo a los principios de la diplomacia multilateral.

El origen de la disputa se sitúa en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde no prosperó una resolución destinada a levantar permanentemente las sanciones. Como consecuencia, estas medidas volverán a entrar en vigor a partir del 28 de septiembre si no se alcanza un acuerdo alternativo antes de esa fecha.

Rusia acusó de manera particular a los firmantes europeos del JCPOA —Reino Unido, Alemania y Francia— de actuar de manera contradictoria y de favorecer la escalada en lugar del diálogo. Moscú también cargó contra Corea del Sur, actual presidente del Consejo de Seguridad, por abstenerse en la votación pese a haber sido el país que presentó la resolución.

El JCPOA, firmado en 2015, buscaba limitar el desarrollo nuclear de Irán a cambio del levantamiento progresivo de sanciones. Sin embargo, el pacto ha estado en crisis desde que Estados Unidos se retirara en 2018 bajo la administración Trump, reimponiendo sanciones unilaterales que complicaron el cumplimiento de Teherán y provocaron un progresivo deterioro del marco de confianza.

Para Rusia, la reactivación de sanciones en este contexto supone un retroceso que solo dificultará cualquier intento de negociación futura. En su comunicado, advirtió de que esta estrategia “no tiene nada que ver con la diplomacia” y que lo único que conseguirá será elevar aún más las tensiones en Oriente Medio, con implicaciones directas para la seguridad regional e internacional.