El primer ministro británico desafía las críticas del Partido Conservador y promete total transparencia sobre el caso de espionaje chino, reafirmando que la seguridad nacional sigue siendo su prioridad.

Starmer promete revelar testimonios completos del caso de espionaje chino tras las acusaciones de encubrimiento

EPA/ANDY RAIN Starmer promete revelar testimonios completos del caso de espionaje chino tras las acusaciones de encubrimiento

El primer ministro británico Keir Starmer ha anunciado que su gobierno publicará todos los testimonios del caso de espionaje chino, luego de que el Partido Conservador acusara a su gobierno de un intento de encubrimiento para proteger las relaciones con Pekín. Starmer, visiblemente decepcionado por el colapso del caso, subrayó que la seguridad nacional siempre será la prioridad de su administración.

El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, ha prometido que su gobierno publicará en su totalidad los testimonios relacionados con el colapsado caso de espionaje chino, un escándalo que ha generado un intenso debate político en Westminster. Esta decisión llega después de las acusaciones vertidas por la oposición conservadora, que sugirió que el gobierno laborista podría haber intentado ocultar detalles del caso para proteger sus relaciones diplomáticas con Beijing.

Starmer se mostró profundamente decepcionado por el fracaso judicial y destacó que el gobierno había trabajado para lograr procesamientos en el caso. “La seguridad nacional siempre será la primera prioridad de este gobierno”, afirmó Starmer en declaraciones ante el Parlamento, refiriéndose a las recientes críticas a la falta de resultados en el proceso judicial contra dos hombres acusados de espionaje para China.

El colapso del juicio, que involucraba a los acusados de espiar en nombre de China, ha sacudido al gobierno británico, especialmente después de que el Partido Conservador, liderado por Kemi Badenoch, acusara a Starmer de caer en “whataboutism”, es decir, desviar la atención hacia otros temas para evitar la discusión directa sobre el escándalo. Badenoch calificó el desenlace del caso como un “encubrimiento”, sugiriendo que la falta de prosecuciones tiene un “olor a ocultación” vinculado a las relaciones económicas y políticas de Reino Unido con China.

En respuesta a las acusaciones, Starmer defendió su confianza en Jonathan Powell, el asesor de seguridad nacional, quien también ha sido blanco de críticas debido al colapso de las investigaciones. “Tengo plena confianza en el trabajo de Jonathan Powell y en su capacidad para asesorarnos en asuntos de seguridad nacional”, añadió Starmer.

Este caso ha reavivado el debate sobre las relaciones de Reino Unido con China y sobre cómo manejar las amenazas de espionaje provenientes de potencias extranjeras. Mientras tanto, el Partido Conservador ha aprovechado el momento para cuestionar la transparencia del gobierno laborista y su capacidad para manejar la seguridad nacional con firmeza.

El futuro del caso ahora depende de si las autoridades británicas pueden ofrecer más pruebas y testimonios para reconstruir lo sucedido, lo que podría tener implicaciones tanto para las relaciones del Reino Unido con China como para la credibilidad política de Starmer en su lucha por la seguridad nacional.