La plataforma china de música online gana tamaño, mejora márgenes y demuestra que su modelo ya no depende solo del streaming básico

Tencent Music dispara ingresos un 20,6% y consolida su giro a las suscripciones y experiencias en vivo

COURTESY OF TENCENT MUSIC ENTERTAINMENT
Tencent Music Entertainment Group (TME) cerró el tercer trimestre de su ejercicio fiscal 2025 con una subida de ingresos del 20,6% hasta los 1.200 millones de dólares y un beneficio neto de 302 millones, un 36% más que un año antes. El impulso vino, sobre todo, de las suscripciones musicales, que alcanzaron los 979 millones de dólares (+17,2%) y de un mayor ingreso medio por usuario. La compañía china vuelve así a mandar un mensaje al mercado: hay demanda para pagar más por música y experiencias digitales si el catálogo y los servicios están bien empaquetados.

Para una compañía como Tencent Music, que vivió hace unos años la presión regulatoria sobre el negocio de entretenimiento social y los directos, presentar un trimestre con crecimiento de doble dígito tiene una lectura clara: ha encontrado el equilibrio entre volumen de usuarios y monetización. El dato que mejor lo explica es el ARPPU, el ingreso medio mensual por usuario de pago, que subió un 10,2% hasta 1,67 dólares. No es solo que haya más gente pagando, es que los que pagan aceptan tickets más altos porque perciben más valor en la plataforma.

La dirección de TME lo dejó negro sobre blanco al presentar las cifras: el negocio ya no es solo “escuchar canciones”. La compañía está enriqueciéndose en contenidos más catálogo, más acuerdos con artistas, mejor sonido y, sobre todo, está añadiendo capas de servicios: conciertos y shows en vivo dentro del ecosistema, merchandising de artistas y productos digitales que permiten a los fans relacionarse más con sus músicos favoritos. Todo eso alimenta la línea que más interesa a los inversores, la de suscripciones, pero también reactiva las partidas no ligadas a la cuota mensual.

El beneficio neto, que creció un 36% hasta los 302 millones de dólares, muestra además que el crecimiento no está siendo “a cualquier precio”. La compañía está ganando escala y, al mismo tiempo, está conteniendo costes en las áreas menos rentables. En los últimos ejercicios ya se había visto un esfuerzo por compensar la debilidad del entretenimiento social muy afectado por límites regulatorios en China— con un modelo más predecible y más cercano al de las grandes plataformas occidentales. El trimestre de septiembre confirma que esa transición va por buen camino.

Para el mercado, hay otro ángulo relevante: el entorno de la música digital en China vuelve a crecer, pero ya no solo por volumen, sino por calidad de ingresos. Durante años el gran reto de las plataformas asiáticas fue convertir usuarios gratuitos en usuarios de pago en un mercado acostumbrado a tener música casi gratis. Que Tencent Music pueda enseñar un +17,2% en suscripciones y, al mismo tiempo, una mejora del ingreso por usuario indica que ese cambio cultural se está consolidando. Y eso es una buena noticia no solo para TME, sino para los sellos y los artistas que participan de ese reparto.

También hay un mensaje competitivo. TME recuerda con estas cifras que sigue siendo el actor de referencia en música y audio digital dentro del ecosistema Tencent, en un momento en el que el consumo de contenido en China se está diversificando hacia pódcast, audio largo, retransmisiones y experiencias híbridas. Si la compañía es capaz de seguir vinculando la música con eventos y con productos de artistas, tendrá una capa de ingresos menos expuesta a las curvas de audiencia y más ligada a la fidelidad de la comunidad.

En resumen, el tercer trimestre de 2025 deja a Tencent Music en una posición cómoda: crece por encima del 20%, mejora beneficios, sube el valor de cada usuario de pago y puede contar a los analistas que su estrategia de “música + experiencias” funciona. El reto, a partir de ahora, será mantener este ritmo en un entorno donde la competencia por el tiempo y el bolsillo del usuario es cada vez más dura.