Alto al fuego entre el ejército sirio y las fuerzas kurdas en Alepo tras intensos enfrentamientos

Tregua in extremis en Alepo: Siria y las fuerzas kurdas detienen los combates tras una sangrienta oleada de enfrentamientos

EPA/MOHAMMED AL-RIFAI

Los enfrentamientos entre el ejército sirio y las fuerzas kurdas en los barrios de Ashrafieh y Sheikh Maqsoud, en Alepo, se detuvieron este lunes tras alcanzarse un acuerdo de alto el fuego, según informó la agencia estatal siria SANA. La tregua llega después de varios días de intensos combates que dejaron muertos, heridos y evacuaciones masivas en la zona.

El conflicto interno sirio sumó un nuevo capítulo de violencia durante el fin de semana, con enfrentamientos entre el ejército del gobierno de Damasco y las fuerzas kurdas en el norte de Alepo. Sin embargo, tras horas de combates, las partes lograron un acuerdo de alto el fuego que ha detenido temporalmente las hostilidades en los distritos de Ashrafieh y Sheikh Maqsoud, según confirmaron medios estatales.

De acuerdo con la agencia oficial SANA, los choques dejaron muertos y heridos tanto entre militares como entre civiles, además de provocar la evacuación de varias zonas residenciales y el cierre de carreteras cercanas debido al riesgo de nuevos enfrentamientos. Las imágenes difundidas por medios locales muestran vehículos blindados en retirada y familias desplazándose hacia áreas más seguras de la ciudad.

El acuerdo de tregua se produjo pocas horas después de que el Ministerio de Defensa sirio anunciara que sus tropas habían reubicado posiciones en el noreste del país, una región donde el ejército y las milicias kurdas han mantenido una relación de tensión constante. Aunque ambas partes han cooperado en el pasado para contener el avance de grupos extremistas, sus diferencias territoriales y políticas han derivado en enfrentamientos esporádicos.

Fuentes locales aseguran que las hostilidades de los últimos días comenzaron tras una disputa por el control de varios puestos de control y rutas de suministro en la zona norte de Alepo. La situación se agravó cuando unidades del ejército sirio intentaron avanzar en áreas bajo control kurdo, lo que desencadenó una respuesta inmediata de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), principal coalición kurda del país.

La tregua, mediada por autoridades locales y con la supervisión de representantes rusos, busca restablecer el orden y evitar un nuevo repunte de violencia urbana en Alepo, una de las ciudades más devastadas por la guerra civil siria. Aunque el acuerdo fue recibido con alivio por los residentes, la población teme que se trate de una pausa temporal más que de un cese definitivo.

La situación humanitaria sigue siendo crítica. Las organizaciones de socorro alertan sobre cortes de electricidad, escasez de alimentos y hospitales saturados por la llegada de heridos. Según observadores internacionales, el conflicto en Alepo refleja la fragilidad del equilibrio político y militar en Siria, donde el gobierno central, los kurdos y otras facciones continúan disputándose el control territorial.