Trump intensifica su pulso con la Justicia estadounidense en plena campaña electoral

Trump acusa al Departamento de Justicia de haber sido usado en su contra y contra sus aliados conservadores

Trump acusa al Departamento de Justicia de haber sido usado en su contra y contra sus aliados conservadores

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció que el Departamento de Justicia fue “instrumentalizado” por la anterior administración para perseguirlo a él y a figuras cercanas, incluido el grupo conservador Turning Point y su fundador Charlie Kirk, recientemente asesinado en un acto público.

Las tensiones entre la Casa Blanca y el poder judicial estadounidense han escalado tras nuevas acusaciones del presidente Donald Trump, quien aseguró en su red social Truth Social que el Departamento de Justicia (DoJ) fue utilizado como un arma política contra él y sus aliados conservadores durante la administración previa.

Trump señaló directamente al exfiscal especial Jack Smith y a otros altos funcionarios, acusándolos de haber tratado de desmantelar al movimiento conservador Turning Point USA y a su fundador, Charlie Kirk, cuya muerte en un acto público la semana pasada ha conmocionado al país. “Intentaron forzar a Charlie y a muchos otros a abandonar sus movimientos y negocios”, escribió el presidente en un mensaje cargado de críticas.

El mandatario también sugirió un conflicto de interés en uno de los juicios que enfrenta, al apuntar a la hija de un juez que supervisa el proceso. Según Trump, ella habría recaudado millones de dólares para las campañas del expresidente Joe Biden y la actual vicepresidenta Kamala Harris, lo que, a su juicio, compromete la imparcialidad del tribunal.

“Cada analista y comentarista legal de primer nivel ha dicho que este juicio es incorrecto”, sostuvo Trump, antes de añadir que el caso avanza “por culpa de un juez corrupto”.

Estas declaraciones llegan en un contexto de gran polarización política en Estados Unidos, cuando Trump encara varias causas judiciales mientras busca consolidar su campaña de reelección. Sus acusaciones forman parte de una narrativa recurrente en la que denuncia persecución política, intentando reforzar la idea de que los procesos legales en su contra son motivados por intereses partidistas y no por cuestiones judiciales.

El debate sobre la independencia judicial y el uso de instituciones del Estado como herramienta política sigue ganando espacio en el discurso público. Mientras los republicanos más cercanos a Trump respaldan su versión, los demócratas defienden que los procesos en curso deben seguir su curso con respeto al Estado de derecho.