Washington presiona a Bruselas para cortar la dependencia energética de Moscú
Trump insiste: Europa debe dejar de comprar petróleo ruso
21 de septiembre de 2025 (07:46 h.)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a exigir a Europa que ponga fin a la compra de crudo ruso, asegurando que la práctica “no debería estar ocurriendo” y advirtiendo que su administración no lo permitirá por mucho más tiempo. El mensaje se produce en un contexto en el que la guerra en Ucrania mantiene a la energía como uno de los principales frentes de presión internacional.
Durante su intervención en la cena anual del American Cornerstone Institute, Trump arremetió contra la dependencia europea del petróleo ruso, al subrayar que la Unión Europea debe cesar de inmediato estas importaciones. “Los europeos están comprando petróleo a Rusia, y eso no se supone que deba ocurrir”, afirmó con tono categórico.
El mandatario recordó que ya hace dos semanas había instado públicamente a Bruselas a cortar por completo el suministro energético procedente de Moscú, señalando que mantenerlo equivale a financiar de manera indirecta la ofensiva rusa en Ucrania. Además, aseguró que el representante estadounidense ante la OTAN, Matt Whitaker, no permitirá que esta situación se prolongue mucho más tiempo.
Las palabras de Trump reavivan el debate sobre la estrategia energética de Europa, que desde el inicio de la guerra en Ucrania ha tratado de reducir drásticamente su dependencia de los hidrocarburos rusos. Si bien se han aplicado sanciones y restricciones progresivas, algunos países mantienen vías de importación que, según Washington, socavan la presión internacional contra el Kremlin.
Este nuevo llamado de la Casa Blanca no solo refleja la determinación de Estados Unidos de intensificar las sanciones, sino también la voluntad de implicar a sus aliados europeos en un frente común que asfixie los ingresos energéticos de Rusia. El mensaje coincide con los esfuerzos de la UE por diversificar proveedores y acelerar la transición hacia energías renovables, aunque el proceso sigue siendo complejo y desigual entre los Estados miembros.
El reclamo de Trump subraya que la energía sigue siendo un campo de batalla clave, donde la dependencia del petróleo y gas rusos se interpreta como una vulnerabilidad estratégica que Europa aún no ha logrado superar del todo.