"Trump tiene un miedo atroz: no puede dejar que Rusia caiga en los brazos de China"
La reciente reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), con la presencia destacada de los líderes de China, Rusia y Corea del Norte, ha marcado un "antes y un después" en las relaciones internacionales y el incipiente nuevo orden mundial, según el exfuncionario de Naciones Unidas Juan Antonio de Castro en una entrevista con negocios.tv. [0:30-0:37] Lejos de ser un mero encuentro de "autócratas" como algunos sugieren en Occidente, De Castro subraya que se trata de un foro de las naciones más poderosas del mundo, exceptuando a Estados Unidos, que están delineando una arquitectura global alternativa.
Un Nuevo Orden Mundial en Gestación
La relevancia de esta cumbre se equipara, para De Castro, a la gestación del orden mundial post-Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos estableció su hegemonía a través de las instituciones de Bretton Woods. La reunión de la OCS ha catalizado una serie de acuerdos orientados al desarrollo, incluyendo la creación de un nuevo banco de desarrollo y un liderazgo chino emergente en las finanzas globales, con el potencial de desplazar el papel predominante del dólar. Esto, según el analista, no debe tomarse a la ligera.
La Reacción Coercitiva de Estados Unidos y la Alianza Oriental
El encuentro de la OCS, así como el desfile militar chino (en el que Putin y Kim Jong Un estuvieron presentes), son interpretados por De Castro como una respuesta directa a la "reacción coercitiva" y la "actitud coercitiva" de Estados Unidos, particularmente en el ámbito de los aranceles. En este contexto, Putin emerge como una figura clave, obteniendo un reconocimiento como "igual" y "hegemón" tanto de Trump (implícitamente en el pasado) como de Xi Jinping y otros líderes del mundo multipolar.
El Miedo de Estados Unidos y la Posible No-Confrontación con Rusia
De Castro argumenta que el acercamiento de Donald Trump a Putin en el pasado y su aparente "amistad y comprensión" no reflejan otra cosa que el "miedo atroz" de Estados Unidos a que la fortaleza de la unión entre Rusia y China (y también Rusia e India) genere un bloque demasiado poderoso. Este temor reside en el potencial de transferencia de tecnologías sensibles (como submarinos y tecnología nuclear) y el acceso a recursos naturales vitales como el gas.
Curiosamente, a pesar de las tensiones, De Castro predice que Estados Unidos no buscará un enfrentamiento abierto con Rusia ni impondrá sanciones económicas adicionales significativas. Esto se debe a que no le interesa empujar a Rusia aún más hacia la órbita china. En cambio, se espera que EE. UU. intente fomentar el entendimiento y se "desentienda" de las "coaliciones de dispuestos" europeas.
Europa, la "Coalición de los Dispuestos" y el Camino a la Paz en Ucrania
En este ajedrez geopolítico, Europa parece estar "dejada a su propia suerte" por Estados Unidos. La "coalición de los dispuestos" que pretende apoyar a Ucrania con tropas es vista por Rusia como una fachada, una mera retórica para "seguir dando la sensación de que Ucrania se va a defender hasta el final". De Castro es categórico: los "dispuestos" europeos ya hablan de paz, e incluso en las conversaciones preliminares se menciona la posibilidad de que tropas estén en el terreno "antes de la paz", pero en realidad, la perspectiva de una intervención significativa es escasa.
La paz en Ucrania, según el analista, solo se logrará si se cumplen las condiciones de Rusia, que en este momento es quien "está ganando la guerra". La falta de homogeneidad en la coalición europea (con países como Italia y Alemania reacios a enviar tropas) y la advertencia de Putin de resolver la situación militarmente si no hay acuerdos de paz, refuerzan la posición rusa. De Castro enfatiza que Putin cuenta con la capacidad militar para llevar a cabo sus amenazas, y no hay una respuesta occidental suficientemente fuerte para detenerlo.
El Futuro de las Negociaciones y la Posición de Trump
El exfuncionario de la ONU considera que la mesa de negociaciones se retrasará. Putin tiene la "baza más fuerte" en esta contienda. Sobre la futura postura de Donald Trump (en caso de que realice un anuncio importante en las próximas semanas), De Castro cree que no buscará debilitar seriamente a Rusia con sanciones. Más bien, favorecerá un acuerdo de paz en el que el presidente ucraniano Zelenski "ceda claramente".
La visión general es que, sin una "involucración plena" de Estados Unidos con "todas las armas en el asador", Ucrania "jamás va a parar el avance de las tropas rusas". Por lo tanto, el camino hacia el alto el fuego y la paz dependerá de la aceptación, al menos de un mínimo, de las condiciones impuestas por Rusia. El análisis de De Castro subraya una profunda reconfiguración del poder global, donde el bloque oriental, liderado por China y Rusia, se posiciona para desafiar el orden establecido por Occidente, con implicaciones significativas para la seguridad y la economía mundial.