La UE aprueba su 19º paquete de sanciones contra Rusia y bloquea 117 nuevos buques del “flota fantasma” de Putin
La Unión Europea ha aprobado su 19º paquete de sanciones contra Rusia, en una decisión que marca otro paso en la estrategia europea para asfixiar económicamente al Kremlin. El acuerdo se alcanzó tras la retirada del veto de Eslovaquia, que había condicionado su apoyo a recibir garantías energéticas e industriales por parte de la Comisión Europea.
La presidencia rotatoria danesa de la UE confirmó la noticia este miércoles: “Hemos sido notificados por el último Estado miembro que levanta su reserva sobre el paquete número 19. Si no se presentan objeciones, se adoptará formalmente mañana a las 8:00 de la mañana”, informó en un comunicado oficial.
El nuevo paquete de sanciones incluye restricciones energéticas adicionales, prohibiciones de viaje para diplomáticos rusos y la inclusión de 117 nuevos buques en la lista negra de la llamada “flota sombra” de Moscú, con lo que el número total de embarcaciones sancionadas asciende ya a 558.
Estas medidas buscan frenar las operaciones clandestinas de exportación de petróleo y gas ruso, que han permitido a Moscú seguir financiando su maquinaria bélica a pesar de los embargos previos.
“Es un paso crucial para cortar los ingresos energéticos que sostienen la guerra de Putin”, declaró un alto funcionario europeo a Reuters, subrayando que la presión económica sobre Rusia “no tiene precedentes en la historia reciente de la UE”.
El papel de Eslovaquia y la unidad europea
El consenso no fue fácil. Eslovaquia había bloqueado temporalmente la aprobación del paquete por temor a repercusiones en su industria energética, altamente dependiente del gas ruso. Tras recibir garantías de suministro y apoyo financiero para su transición energética, el gobierno eslovaco finalmente retiró su objeción.
Fuentes diplomáticas en Bruselas confirmaron a Politico que la Comisión Europea ofreció un paquete de apoyo técnico y económico destinado a modernizar la infraestructura energética de Bratislava y diversificar sus fuentes de importación antes de 2027.
Golpe a la “flota fantasma” del Kremlin
Uno de los puntos más duros del nuevo paquete es el bloqueo de 117 embarcaciones vinculadas a operaciones opacas de transporte de petróleo ruso. Estas naves, registradas en terceros países, operan fuera del radar internacional y son parte del entramado con el que Moscú evade sanciones y continúa exportando crudo a Asia y África.
La medida busca cerrar el círculo sobre las rutas ilegales de transporte energético, dificultando el acceso de Rusia a los mercados globales y elevando los costes logísticos de su comercio exterior.
Más sanciones diplomáticas y financieras en camino
Además del frente energético, la UE impondrá nuevas restricciones a funcionarios y diplomáticos rusos, limitando su movilidad dentro del espacio Schengen. También se prevé la congelación de activos adicionales y una ampliación del régimen de sanciones financieras sobre empresas estatales rusas.
Estas medidas se enmarcan en la estrategia de largo plazo de la Unión Europea, que busca mantener la presión sobre Moscú mientras avanza el conflicto en Ucrania y se estanca la vía diplomática.
El paquete número 19 confirma que Bruselas no afloja su pulso con el Kremlin. Con esta nueva ronda, la UE no solo refuerza su compromiso con Ucrania, sino que también demuestra que, pese a las tensiones internas, la unidad europea sigue firme frente a la agresión rusa.