Tensiones en Europa

Zelaya advierte: el rearme radical europeo puede llevar a dos grandes peligros

El presidente de ECAI Group, Adrián Zelaya, analiza en Negocios Televisión cómo la estrategia de rearme en Europa, liderada por Emmanuel Macron, no solo enfrenta limitaciones militares y políticas, sino que también abre la puerta a riesgos económicos y geopolíticos de gran alcance.

El debate sobre el futuro de la seguridad en Europa vuelve a situarse en el centro de la escena internacional. Emmanuel Macron y la llamada “coalición de los dispuestos”, compuesta por 26 países que han aceptado garantías de seguridad para Ucrania, representan la apuesta más visible de la élite europea para reforzar su papel en el conflicto. Sin embargo, la propuesta encierra más incertidumbres que certezas.

Adrián Zelaya, presidente de ECAI Group, advierte de que este movimiento responde más al pánico de las potencias europeas ante una posible victoria rusa en Ucrania que a una estrategia sólida. Según el experto, Francia, Reino Unido y Alemania buscan mantener la presión sobre Moscú, pero carecen de la capacidad militar necesaria y dependen totalmente del apoyo de Estados Unidos. Un apoyo que, bajo la administración Trump, se enfrenta a un enfoque realista en política exterior, contrario a una escalada que pueda desembocar en un conflicto global.

La idea de desplazar tropas a Ucrania, rebautizadas en distintas ocasiones como “fuerzas de paz” o “garantías de seguridad”, refleja más un deseo político que una decisión operativa viable. Zelaya recuerda que las negociaciones de fondo ni siquiera han comenzado, y que las posiciones entre Rusia y las potencias europeas siguen siendo demasiado distantes para pensar en acuerdos inmediatos.

Pero más allá del terreno militar, el rearme radical en Europa plantea dos peligros centrales. A corto plazo, podría generar una reactivación económica similar a la vivida en Alemania durante los años 30, apoyada en la industria armamentística y en un gasto de corte keynesiano. Un alivio aparente para sectores industriales en crisis que incluso podrían reconvertirse hacia la producción de armamento. Sin embargo, a medio y largo plazo, la estrategia abre un doble riesgo: el incremento de la deuda, que amenaza con asfixiar aún más a las economías europeas, y la posibilidad de que el armamento acumulado solo encuentre salida en una gran guerra.

En palabras de Zelaya, Europa está atrapada en una dinámica peligrosa, donde las élites políticas intentan forzar la posición de Estados Unidos mientras ignoran la evolución en el campo de batalla. Rusia avanza en varios frentes y marca con claridad sus líneas rojas, mientras Europa sigue apostando por una huida hacia adelante que puede derivar en consecuencias imprevisibles.

El análisis deja sobre la mesa una conclusión inquietante: el rearme no es únicamente un instrumento militar, sino también un mecanismo económico y político con efectos colaterales que podrían hipotecar el futuro del continente.