3I/ATLAS: el visitante interestelar que desafía nuestra comprensión del cosmos
El cometa interestelar 3I/ATLAS ha pasado cerca del Sol en una trayectoria hiperbólica, generando múltiples hipótesis sobre su naturaleza. Expertos de diferentes instituciones analizan su comportamiento, composición y posibles orígenes — entre ellos, la Agencia Espacial Europea y científicos destacados como Avi Loeb. Te contamos qué sabemos hasta ahora y qué esperar en las próximas semanas.
En un rincón de nuestro sistema solar, un visitante inesperado atraviesa el firmamento con una trayectoria única. 3I/ATLAS, un objeto interestelar, acaba de alcanzar su perielio, el punto más cercano al Sol, y su paso no solo intriga a astrónomos sino que también arranca preguntas sobre su origen y naturaleza real. ¿Estamos ante un cometa como tantos otros o, acaso, una nave artificial? Los expertos se pronuncian mientras la Tierra observa de cerca.
El comportamiento y seguimiento del 3I/ATLAS
Este intrépido visitante cósmico posee una trayectoria hiperbólica, característica que señala que no volverá a nuestro entorno solar. A pesar de algunos cuestionamientos, los científicos descartan riesgos para el planeta; más bien, coinciden en que es una oportunidad extraordinaria para profundizar en la formación de materiales interestelares.
Mikel Serra Ricart, investigador en LightBridge y en el Instituto de Astrofísica de Canarias, destaca que 3I/ATLAS actúa como un cometa convencional con una composición centrada en dióxido de carbono y una velocidad superior al promedio. Lo llamativo, sin embargo, no es un indicio de tecnología o artificios, sino la procedencia y características únicas de su sistema estelar natal.
Desde la ESA, Michael Küppers confirma que la entidad monitorea rastros del cometa a través de sus misiones ExoMars TGO, Mars Express y JUICE. Según él, la peculiar composición no genera amenaza alguna para la Tierra, sino que refleja simplemente condiciones distintas en el entorno de donde proviene.
Hipótesis y debates en torno a su esenciaPero claro, no todas las voces están plegadas a explicaciones tradicionales. Avi Loeb, físico de la Universidad de Harvard, plantea que aunque la noción de un objeto tecnológico sea minoritaria, no debería desecharse de plano. Loeb apunta a ciertas anomalías en la trayectoria y la composición química del cometa, señalando la urgencia de obtener imágenes de alta resolución para aclarar su verdadero misterio.
Por su parte, Miguel Ángel Cabeza, director del Grado en Ingeniería Matemática en la Universidad Francisco de Vitoria, se mantiene en el terreno científico. Explica que estas singularidades son abordables desde los conocimientos actuales y subraya que observar el 3I/ATLAS puede ofrecer una ventana sin precedentes hacia la dinámica y evolución de objetos interestelares.
Perspectivas para futuras observacionesLa temporada que viene trae una hermosa oportunidad: el cometa será visible nuevamente desde la Tierra, convocando a una campaña internacional para seguir de cerca su comportamiento. Se anticipan avances en la comprensión de su tamaño, estructura y la interacción con el viento solar, elementos que ayudarán a descifrar su identidad con mayor precisión.