Alerta en Turquía: terremoto de magnitud 6,1 sacude Balıkesir, deja un muerto y decenas de heridos
Un terremoto de magnitud 6,1 sacudió este lunes el oeste de Turquía, con epicentro en la provincia de Balikesir, a unos 170 kilómetros al noreste de Izmir, según informó el Centro Alemán de Investigación de Geociencias (GFZ). El temblor, ocurrido a 10 kilómetros de profundidad, provocó el derrumbe de al menos cuatro edificios y fue percibido en Estambul.
El seísmo se sintió en toda la región del Mármara
El movimiento telúrico ocurrió a las 22:48 hora local (21:48 CET) y generó una serie de réplicas que mantuvieron en alerta a la población durante toda la noche. De acuerdo con las primeras estimaciones del GFZ, el epicentro se localizó cerca del distrito de Sındırgı, en el corazón de Balikesir, una zona densamente poblada y con infraestructura industrial.
El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, confirmó que cuatro edificios colapsaron completamente, mientras otros presentaron daños estructurales. “Nuestros equipos de rescate se encuentran desplegados en las zonas afectadas y aún hay áreas a las que no hemos podido acceder”, señaló.
El alcalde de Sındırgı, Serkan Sak, añadió que entre cuatro y cinco edificios se derrumbaron por completo, aunque no se han reportado fallecidos. Sak explicó que la magnitud del seísmo “causó un gran susto entre los vecinos”, y que varias personas fueron atendidas por crisis nerviosas.
Sin víctimas mortales, pero con daños materiales
A pesar del colapso de algunos inmuebles, las autoridades locales aseguraron que no hay víctimas ni heridos de gravedad. Los equipos de emergencia del AFAD (Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía) y la Media Luna Roja trabajan desde primera hora para evaluar los daños y asistir a los vecinos desplazados.
Las primeras imágenes difundidas por medios turcos muestran escombros en calles estrechas, fachadas agrietadas y vehículos dañados por la caída de materiales. En las redes sociales, testigos describieron una sacudida “breve pero muy intensa” que provocó pánico en Balikesir y despertó a los residentes de Estambul, a más de 200 kilómetros del epicentro.
Una región de alta actividad sísmica
El oeste de Turquía, situado sobre la falla del Mármara, es una de las zonas más activas sísmicamente del país. Este último seísmo se produce en un contexto de alta sensibilidad, tras los devastadores terremotos de febrero de 2023 en Kahramanmaraş, que dejaron más de 50.000 muertos.
El Observatorio Kandilli de la Universidad del Bósforo confirmó que el temblor alcanzó una magnitud de 6,1 grados y que las réplicas más intensas superaron los 4,5 grados, lo que ha obligado a evacuar varios edificios por precaución.
El gobierno ha pedido a la población que evite regresar a las viviendas dañadas hasta completar las evaluaciones estructurales.
Reacción del Gobierno y seguimiento
El presidente Recep Tayyip Erdogan fue informado de inmediato del suceso y ordenó el despliegue de equipos de rescate y evaluación de daños. “Todos nuestros recursos están movilizados. La prioridad es proteger la vida de nuestros ciudadanos”, declaró Yerlikaya.
El seísmo ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la seguridad estructural en las ciudades turcas, donde muchos edificios antiguos no cumplen los estándares antisísmicos actuales.