Nueva tensión en la guerra comercial entre Washington y Pekín

China advierte a EE. UU. con “medidas decididas” si impone nuevos aranceles del 100 % a sus productos

China promete medidas decididas en respuesta a los aranceles estadounidenses - E P A / J E S I C A L E E​

El Ministerio de Relaciones Exteriores chino advirtió este lunes que responderá “con firmeza” a la amenaza de Washington de imponer un arancel adicional del 100 % a los productos procedentes de China. Pekín acusa a Estados Unidos de abusar del concepto de seguridad nacional y de adoptar políticas comerciales discriminatorias, mientras reitera que “no busca la guerra comercial, pero no le teme”.

La tensión económica entre Estados Unidos y China vuelve a escalar. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, afirmó que su país “tomará medidas enérgicas” si Washington sigue adelante con su plan de duplicar los aranceles sobre los productos chinos. El comentario llega en un momento de creciente rivalidad tecnológica y comercial entre las dos mayores economías del mundo.

“Durante mucho tiempo, Estados Unidos ha sobredimensionado el concepto de seguridad nacional, abusando del control de las exportaciones y aplicando medidas unilaterales contra China”, declaró Lin durante una rueda de prensa en Pekín. Según el diplomático, las políticas estadounidenses afectan a sectores estratégicos como los semiconductores, la inteligencia artificial y los equipos de telecomunicaciones, considerados pilares de la competitividad global china.

El gobierno estadounidense ha defendido la posibilidad de aplicar un arancel adicional del 100 % a productos clave como vehículos eléctricos, paneles solares y microchips, argumentando prácticas de competencia desleal y subsidios estatales encubiertos. La medida, impulsada desde el Congreso con apoyo bipartidista, busca reducir la dependencia de las cadenas de suministro chinas y reforzar la producción nacional.

Pekín, sin embargo, sostiene que la política de Washington es “una forma de proteccionismo disfrazado” y que las sanciones unilaterales violan las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). “Las amenazas deliberadas de aranceles elevados no son la manera correcta de llevarse bien con China. Nuestra posición es clara: no queremos una guerra comercial, pero no le tememos”, subrayó Lin Jian.

El portavoz también abordó las recientes restricciones de exportación que China ha impuesto sobre materiales críticos como las tierras raras, esenciales para la fabricación de baterías, chips y equipos electrónicos. Lin explicó que estos controles “no son prohibiciones de exportación”, sino mecanismos de regulación que permitirán otorgar licencias a empresas que cumplan los criterios establecidos.

Analistas internacionales interpretan la declaración de Pekín como un mensaje doble: por un lado, una advertencia a Washington sobre los riesgos de una escalada arancelaria; por otro, una señal de que China está dispuesta a defender su posición sin cerrar la puerta al diálogo. La Casa Blanca, por su parte, ha mantenido que sus políticas buscan garantizar “una competencia justa” y proteger a la industria estadounidense de prácticas de dumping.

La tensión llega en un contexto de desaceleración del comercio global y de competencia tecnológica feroz. Las restricciones mutuas sobre los semiconductores, las baterías y los materiales críticos han fragmentado las cadenas de valor internacionales y elevado los costes de producción para empresas de ambos países.

En los últimos meses, Pekín ha intensificado sus esfuerzos por diversificar sus socios comerciales, reforzando los lazos con economías emergentes del Sudeste Asiático, África y América Latina. Mientras tanto, Washington busca consolidar una alianza industrial con la Unión Europea, Japón y Corea del Sur para contrarrestar la influencia tecnológica china.

Pese al tono desafiante, Lin Jian cerró su intervención con un mensaje de apertura condicional: “China sigue apostando por el diálogo y la cooperación basada en el respeto mutuo. Pero si Estados Unidos insiste en el camino equivocado, responderemos con determinación para proteger nuestros derechos e intereses legítimos”.