La negativa al plan del GOP deja al gobierno de EE.UU. al borde de un cierre por primera vez desde 2019.

Demócratas bloquean proyecto de financiamiento republicano antes del cierre gubernamental

Demócratas bloquean proyecto de financiamiento republicano antes del cierre gubernamental EPA/WILL OLIVER

El Senado de Estados Unidos votó en contra de un proyecto de financiamiento aprobado por la Cámara de Representantes, lo que deja al gobierno federal al borde de un cierre este miércoles a la medianoche. La medida republicana habría mantenido el funcionamiento del gobierno hasta el 21 de noviembre, pero fracasó al no alcanzar los 60 votos necesarios.

El Senado estadounidense rechazó este miércoles un proyecto de ley de financiamiento presentado por los republicanos, lo que hace casi inevitable un cierre parcial del gobierno federal a partir de la medianoche, el primero desde 2019. La votación finalizó 55-45, quedando por debajo del umbral de 60 votos necesario para su aprobación.

El proyecto, aprobado previamente por la Cámara de Representantes, habría mantenido al gobierno operativo durante siete semanas, hasta el 21 de noviembre. Sin embargo, los demócratas rechazaron la medida, argumentando que no atendía sus demandas, principalmente relacionadas con la financiación de programas de salud.

Horas antes, el Senado también había rechazado el plan demócrata, que proponía financiar al gobierno hasta el 31 de octubre sin ofrecer compromisos sobre las demandas de salud de la oposición. La falta de acuerdo entre ambas partes generó un estancamiento que coloca al gobierno al borde del cierre, afectando a cientos de miles de empleados federales y potencialmente provocando despidos permanentes.

Analistas advierten que un cierre podría tener un impacto significativo en la prestación de servicios públicos no esenciales, retrasando trámites y cancelando inspecciones regulatorias. Sectores críticos como la Seguridad Social, transporte y seguridad fronteriza continuarán operando, aunque algunos trabajadores seguirán en sus puestos sin recibir salario hasta que se alcance un acuerdo.

El enfrentamiento refleja la profunda polarización política en torno al presupuesto federal. Los republicanos buscaban un plan temporal que prolongara el financiamiento sin abordar ciertas prioridades de los demócratas, mientras que estos últimos insistían en incluir disposiciones de salud y protección social que consideraban fundamentales.

Con el cierre cada vez más cercano, tanto la Casa Blanca como líderes del Congreso enfrentan presión para negociar un acuerdo que evite interrupciones prolongadas en el gobierno. Históricamente, cierres anteriores han afectado la economía y la confianza de los mercados, y este estancamiento presupuestario podría tener consecuencias similares si no se resuelve rápidamente.

El fracaso de ambos proyectos de ley subraya las dificultades de alcanzar consenso en un Senado dividido y refleja la complejidad de las negociaciones presupuestarias en medio de un entorno político altamente polarizado. La expectativa ahora es que las próximas horas sean críticas para determinar la duración y el alcance del cierre inminente.