Última hora | Francia, en el ojo del huracán político

Dimisión fulminante de Lecornu: Macron pierde a su primer ministro y los mercados castigan a Francia

El recién nombrado primer ministro francés, Sébastien Lecornu, presenta su dimisión apenas unos días después de conformar su gobierno. La crisis política golpea a Emmanuel Macron y desata una fuerte reacción en los mercados europeos.

Francia vuelve a situarse en el epicentro de la inestabilidad política. Sébastien Lecornu, designado hace apenas unas semanas como primer ministro, ha presentado su dimisión tras una jornada marcada por presiones de la oposición y un creciente descontento social. Su salida abre un nuevo frente de incertidumbre para el presidente Emmanuel Macron, que ve cómo la estrategia de recomposición de su Ejecutivo se desmorona en cuestión de días.

La dimisión de Lecornu llega tras un intento fallido de tender puentes con las principales fuerzas políticas. A pesar de medidas anunciadas como la subida de impuestos a las rentas más altas o la supresión de festivos laborales heredada de la agenda de François Bayrou, ni socialistas ni Reagrupación Nacional cedieron en su amenaza de presentar mociones de censura. La debilidad del nuevo gabinete se convirtió en una realidad inmediata, con críticas generalizadas que auguraban una vida política corta para Lecornu.

El mercado ha reaccionado con fuerza a esta nueva sacudida institucional. El CAC 40, principal índice de la Bolsa de París, lidera las caídas en Europa con descensos superiores al 1,5%, perdiendo la cota psicológica de los 8.000 puntos para situarse en 7.959. La presión también se ha trasladado a la deuda soberana: el bono francés a 10 años se dispara hasta ofrecer un rendimiento del 3,58%, reflejando la creciente percepción de riesgo.

La divisa europea tampoco ha salido indemne. El euro ha retrocedido con brusquedad frente al dólar, cayendo por debajo de 1,07 y acentuando las dudas sobre la credibilidad de la moneda única en un contexto de inestabilidad política en una de sus principales economías.

Los analistas apuntan a un escenario complejo para Macron, cuya capacidad de maniobra queda seriamente limitada. La oposición reclama de forma mayoritaria la convocatoria de elecciones anticipadas, mientras la sociedad francesa se enfrenta a un clima de desconfianza hacia las instituciones. La elevada deuda pública del país, que supera ya el 113% del PIB, añade más presión a un Ejecutivo en horas bajas y sin liderazgo visible.

El tablero político galo se mueve con rapidez. Nombres como Gabriel Attal, Michel Barnier o el propio François Bayrou vuelven a sonar como posibles alternativas para ocupar un puesto que se ha convertido en un desafío de alto riesgo. Entretanto, los inversores aguardan con cautela, conscientes de que cualquier paso en falso puede intensificar la volatilidad en los mercados.

La tormenta política que estalla en París no solo pone en entredicho la estabilidad de Macron, sino que amenaza con abrir un nuevo capítulo de tensión para la Unión Europea. Con Francia debilitada en lo interno y un contexto internacional cargado de incertidumbre, el margen de error es prácticamente inexistente.

La dimisión de Lecornu no es únicamente un movimiento político: es un síntoma de la fragilidad de un sistema que busca respuestas urgentes a una sociedad desencantada. La gran pregunta ahora es si Macron logrará recomponer el rumbo o si, por el contrario, Francia se encamina hacia una nueva cita electoral marcada por la polarización y la presión de los mercados.