Sanidad endurece la normativa antitabaco

España prepara un giro histórico: adiós al tabaco en terrazas y espacios abiertos

El Gobierno impulsa un proyecto de ley que amplía la prohibición de fumar a terrazas, recintos deportivos, universidades y espacios sanitarios, con restricciones también para el vapeo. El texto deberá superar el trámite parlamentario en un contexto político incierto.

Golpe al tabaco en España. El Ministerio de Sanidad ha presentado un ambicioso proyecto de ley que busca extender de forma significativa las restricciones al consumo de tabaco y productos relacionados. La propuesta incluye la prohibición de fumar en terrazas, espacios abiertos vinculados a universidades, centros de formación de adultos, instalaciones deportivas, piscinas de uso colectivo y recintos de espectáculos públicos, tanto en interiores como exteriores. Además, el texto amplía el veto al vapeo y fija un marco más estricto para la protección de menores.

Uno de los puntos más controvertidos es la consideración de los vehículos laborales como centros de trabajo, lo que implicará la prohibición de fumar en su interior. A esto se suma la limitación del consumo en recintos sanitarios, donde se prohibirá fumar en todos los espacios abiertos o cubiertos.

El proyecto también contemplaba la introducción del empaquetado genérico, aunque finalmente esta medida se ha caído de la versión inicial del texto, pese al interés de Sanidad por recuperarla durante el debate parlamentario. La intención del Gobierno es homogeneizar la legislación española con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y alinearse con los países europeos que ya aplican restricciones similares.

La tramitación de la norma no será sencilla. Aunque la propuesta cuenta con el respaldo de asociaciones médicas y de salud pública, el Ejecutivo necesita articular mayorías en el Congreso para su aprobación definitiva. La oposición ha mostrado reparos en algunos aspectos, especialmente en lo referente a terrazas y espacios abiertos, por su impacto en el sector de la hostelería.

Los expertos coinciden en que esta iniciativa supone un paso decisivo en la lucha contra el tabaquismo, un hábito que, según datos del Ministerio de Sanidad, causa más de 50.000 muertes anuales en España. El objetivo declarado es claro: reducir la exposición al humo en espacios públicos, proteger la salud de la población y limitar el acceso al tabaco entre los jóvenes.

Con esta ley, España se encamina hacia un escenario en el que encender un cigarrillo en una terraza, un concierto o una piscina pública podría pasar a la historia. El debate parlamentario marcará el alcance real de la medida, pero la señal es inequívoca: el humo tiene cada vez menos espacio en la vida social española.