Francia pierde el nivel AA-: Fitch recorta la nota de deuda a A+
La agencia de calificación Fitch ha degradado la deuda soberana francesa a A+ por la fragmentación política y la dificultad del país para reducir su déficit al 3% del PIB antes de 2029, lo que refleja un mayor riesgo fiscal en un contexto de deuda creciente.
Francia afronta un nuevo revés en los mercados financieros tras la decisión de Fitch de rebajar su calificación crediticia de AA- a A+. El recorte responde a la creciente inestabilidad política del país y a las dudas sobre la capacidad del sistema para aplicar los ajustes fiscales necesarios en los próximos años.
En su informe, la agencia destaca que la derrota del Gobierno en una moción de confianza refleja una mayor fragmentación y polarización política. Según Fitch, este escenario compromete la capacidad del Ejecutivo para llevar adelante reformas estructurales que permitan alcanzar el objetivo de reducir el déficit público al 3% del PIB en 2029, una meta que ya se percibe poco realista.
La preocupación no se limita a la falta de consenso político. Fitch advierte también sobre el elevado endeudamiento de Francia, que restringe los márgenes de maniobra en caso de nuevas crisis económicas. Con una deuda pública que supera con holgura el 110% del PIB, cualquier shock adicional supondría más presión sobre las finanzas públicas y, en consecuencia, sobre la confianza de los inversores.
El recorte supone un toque de atención tanto para el Gobierno francés como para los mercados europeos. Una calificación más baja encarece la financiación del país y aumenta la percepción de riesgo, en un momento en que la eurozona busca estabilidad frente a la desaceleración económica global.
El mensaje de Fitch es claro: sin acuerdos políticos amplios y un plan creíble de consolidación fiscal, Francia se enfrentará a mayores dificultades para sostener su credibilidad financiera en el medio plazo.