Francia RECONOCE a Palestina y abre un CHOQUE diplomático con EE. UU.
Francia ha dado un paso que marca un punto de inflexión en la política internacional: reconocerá al Estado palestino en septiembre, en el marco de la próxima Asamblea General de Naciones Unidas. El Gobierno de Emmanuel Macron ha dejado claro que esta decisión se llevará a cabo independientemente de la situación en Gaza, desligando el reconocimiento de un eventual alto el fuego.
La postura francesa, planteada inicialmente por Macron en julio, ha sido confirmada por diplomáticos que insisten en que se trata de una cuestión de coherencia y de compromiso con una solución política de largo plazo en Oriente Medio.
Sin embargo, la decisión ha desatado una tormenta diplomática con Estados Unidos. El embajador Charles Kushner, magnate inmobiliario y padre de Jared Kushner, envió una carta a Macron —publicada también en The Wall Street Journal— en la que acusaba a Francia de falta de firmeza contra el antisemitismo y de alimentar la violencia con sus críticas hacia Israel.
En esa misiva, Kushner instaba a aplicar con mayor rigor las leyes contra los delitos de odio y a moderar las posiciones de París frente al gobierno israelí. Según el embajador, declaraciones recientes del Ejecutivo francés habrían contribuido a un recrudecimiento de incidentes antisemitas en Francia, poniendo en riesgo a la comunidad judía del país.
La reacción del Elíseo no se hizo esperar. El Ministerio de Exteriores calificó de “inaceptables” las acusaciones, subrayando que Francia mantiene un compromiso total contra el antisemitismo y que sus decisiones diplomáticas se enmarcan en el respeto al derecho internacional y la búsqueda de estabilidad en Oriente Medio. En un gesto inusual entre dos países aliados, París convocó al embajador estadounidense para expresar formalmente su protesta.
Este nuevo frente de fricción se suma a las tensiones ya existentes entre París, Washington e Israel, en un momento en que la comunidad internacional busca desesperadamente vías de salida a la crisis en Gaza. Con el anuncio del reconocimiento a Palestina, Macron abre una senda diplomática arriesgada, pero que podría redefinir el papel de Francia en el tablero geopolítico global.