El huracán Erin gana fuerza y provoca evacuaciones en Carolina del Norte
La preocupación crece en Estados Unidos y Canadá por el avance del huracán Erin. Aunque el fenómeno aún se mantiene lejos de la costa, sus efectos ya se hacen sentir a lo largo del Atlántico. El Centro Nacional de Huracanes advierte de que casi toda la costa este norteamericana se encuentra bajo riesgo de corrientes de resaca peligrosas, mientras que las autoridades de Carolina del Norte han decretado evacuaciones preventivas en algunas zonas costeras.
El huracán Erin se ha intensificado en las últimas horas hasta alcanzar la categoría 2. Según los expertos, el ojo de la tormenta supera los 56 kilómetros de diámetro, con vientos de fuerza tropical de más de 63 km/h que se extienden hasta 370 km desde el centro. Se trata de una amplitud inusual, casi el doble de la que suele registrar un huracán medio.
El condado de Hyde, en Carolina del Norte, declaró el estado de emergencia en la isla de Ocracoke y ordenó la evacuación de sus habitantes. Las autoridades locales advirtieron que el oleaje podría superar los seis metros de altura e inundar estructuras de protección a lo largo de la carretera, dejando parte de la autopista 12 intransitable durante varios días.
Los meteorólogos señalan que, aunque no se espera que Erin toque tierra, el huracán podría generar marejadas ciclónicas y olas destructivas en las islas Outer Banks. Además, el fenómeno amenaza con llevar corrientes de resaca mortales a lo largo de toda la costa este de Estados Unidos, lo que mantiene en alerta a millones de ciudadanos y obliga a reforzar las medidas de seguridad.
Por ahora, los expertos insisten en que el huracán se mantendrá mar adentro, pero recomiendan cautela ante los posibles efectos colaterales de su rápido crecimiento.