Incendio masivo en Londres: columnas de humo negro y decenas de bomberos en alerta
Una espesa columna de humo negro se ha alzado hoy sobre Southall, al oeste de Londres, después de que un incendio de gran magnitud arrasara un almacén y parte de un área comercial. Hasta un centenar largo de bomberos y varias decenas de vehículos trabajan desde primeras horas del día para contener las llamas, mientras las autoridades piden a los vecinos que permanezcan en casa con puertas y ventanas cerradas y alertan de importantes problemas de tráfico en la zona.
El fuego se declaró a lo largo de la jornada en un edificio de dos plantas que alberga tanto almacenes como espacios comerciales en un polígono del área de Southall. En pocos minutos, las llamas se propagaron por la estructura y generaron una columna de humo visible “desde kilómetros de distancia”, según testigos, lo que obligó a desplegar un dispositivo calificado como uno de los más grandes de los últimos meses.
La respuesta del London Fire Brigade fue inmediata: se movilizaron al menos 15–25 dotaciones y más de 100 bomberos, apoyados por vehículos de altura y unidades de refuerzo procedentes de parques cercanos como Southall, Heston o Ealing. Los equipos trabajan sin descanso para evitar que el fuego se extienda a naves colindantes y a zonas residenciales próximas, en un entorno con gran concentración de almacenes y comercios.
La gran cantidad de humo ha obligado a emitir avisos de salud pública en los barrios del entorno. Las autoridades han pedido a los residentes que mantengan puertas y ventanas cerradas y eviten salir al exterior salvo en caso necesario, especialmente en el caso de personas mayores, niños y pacientes con problemas respiratorios. Al mismo tiempo, se han producido desvíos de tráfico y cortes en varias vías de acceso a Southall y al parque empresarial afectado, con incidencias en líneas de autobús y fuertes retenciones en hora punta.
Por el momento, no se han confirmado víctimas mortales ni heridos de gravedad, aunque varios equipos sanitarios permanecen en la zona preparados para atender casos de intoxicación leve por humo o crisis de ansiedad. Testigos citados por medios locales aseguran que se han escuchado explosiones en el interior del edificio, posiblemente vinculadas a material almacenado, lo que ha obligado a los bomberos a trabajar desde una distancia de seguridad en determinados momentos del operativo.
Las causas del incendio siguen bajo investigación. Las primeras informaciones apuntan a que el fuego se originó en el interior del almacén, pero todavía es pronto para determinar si estuvo relacionado con un fallo eléctrico, materiales inflamables o cualquier otra circunstancia. Los servicios de emergencia han dejado claro que, por ahora, la prioridad absoluta es contener por completo el fuego, proteger a los vecinos y asegurar la estructura, antes de que los peritos puedan entrar a fondo a examinar los restos.
Mientras tanto, la imagen de la gigantesca columna de humo extendiéndose sobre el oeste de Londres se ha multiplicado en redes sociales, convirtiendo el incendio de Southall en uno de los acontecimientos más comentados del día en la capital británica. Para muchos residentes, más allá del susto, el episodio vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de revisar medidas de seguridad, almacenamiento y planes de evacuación en los grandes polígonos y parques comerciales que rodean la ciudad.