Movimiento estratégico en Oriente Medio

Irak estudia reactivar el oleoducto a través de Siria para exportar crudo por el Líbano

Bagdad y Damasco han acordado crear un equipo técnico para evaluar la viabilidad de reabrir el oleoducto que conecta ambos países, destruido durante la guerra civil siria. El proyecto permitiría a Irak exportar petróleo a través de puertos libaneses.
 

Irak está considerando seriamente reactivar el tránsito de petróleo a través de Siria, en un movimiento que podría redefinir parte del mapa energético de la región. El viceprimer ministro iraquí de Energía y Petróleo, Hayyan Abdul Ghani, confirmó la intención durante una reunión en Bagdad con el ministro sirio de Energía, Ghassan Zamel.

El plan contempla la rehabilitación del oleoducto que une Irak y Siria, actualmente inoperativo debido a que sus estaciones de bombeo quedaron prácticamente destruidas durante la guerra civil siria. Según Zamel, la infraestructura necesitará una renovación completa antes de poder retomar el flujo de crudo.

Ambos gobiernos han acordado la creación de un equipo técnico conjunto encargado de evaluar el estado actual de la red y determinar la viabilidad técnica y económica del proyecto. La hoja de ruta inicial establece que, de reanudarse la operación, el petróleo sería transportado hasta Siria para posteriormente exportarse a través de puertos situados en el Líbano, abriendo así una nueva ruta comercial para Bagdad.

La medida llega en un contexto de reajustes geopolíticos y económicos en Oriente Medio, donde las rutas energéticas cobran un peso estratégico tanto para las economías nacionales como para los equilibrios diplomáticos de la región. La reapertura del oleoducto no solo fortalecería la cooperación bilateral entre Irak y Siria, sino que también podría ofrecer a Líbano un papel más relevante en el comercio de hidrocarburos.

De materializarse, el proyecto supondría un paso importante hacia la reconstrucción de infraestructuras clave en Siria y hacia la diversificación de las rutas de exportación de Irak, que actualmente dependen en gran medida del Golfo Pérsico. No obstante, el éxito dependerá de las condiciones de seguridad en la región y de la financiación necesaria para rehabilitar un trazado que lleva años fuera de servicio.