Masoud Pezeschian pide a la ONU una postura más firme frente a los ataques israelíes y reitera el compromiso de Irán con la vía diplomática sobre su programa nuclear

La mayor asociación académica sobre genocidio señala a Israel en Gaza

Irán busca avanzar
El debate internacional sobre Gaza se intensifica tras la declaración de la Asociación Internacional de Académicos sobre el Genocidio. Mientras tanto, el presidente de Irán, Masoud Pezeschian, reafirma su disposición a negociar en materia nuclear y reclama a Naciones Unidas una respuesta más contundente frente a las acciones de Israel en la región.

La Asociación Internacional de Académicos sobre el Genocidio, el principal organismo académico en este ámbito, ha aprobado una resolución en la que afirma que las acciones de Israel en Gaza cumplen con la definición general de genocidio. Se trata de una declaración que eleva la presión internacional en torno al conflicto y que podría marcar un punto de inflexión en el debate político y jurídico.

En paralelo, Masoud Pezeschian, presidente de Irán, ha expresado durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái en Tianjin, su compromiso de alcanzar una solución a los problemas relacionados con el programa nuclear de Teherán a través de la diplomacia. En un encuentro con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el mandatario iraní valoró la postura crítica del líder de la ONU frente a los ataques israelíes en Gaza y pidió a la organización internacional que adopte medidas más firmes para abordar las provocaciones de Israel en la región.

Pezeschian fue más allá al acusar al “régimen sionista” de actuar con impunidad en Oriente Medio, utilizando la “legítima defensa” como pretexto para justificar sus acciones militares. También dirigió críticas al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y a su director general, Rafael Grossi, cuestionando su papel en la supervisión del programa nuclear iraní.

No obstante, el presidente dejó claro que el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán será el encargado de definir el rumbo de las futuras relaciones con el organismo. Según dijo, la prioridad de Teherán será garantizar que esta cooperación se desarrolle de manera “constructiva y efectiva”.