Cuestionamientos al sistema multilateral en un mundo en conflicto

Meloni critica la ONU: “Diálogo y diplomacia no bastan para garantizar la paz”

Meloni critica la ONU: “Diálogo y diplomacia no bastan para garantizar la paz” Bianca Otero

Ante la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la primera ministra italiana Giorgia Meloni lanzó una crítica severa a los mecanismos diplomáticos tradicionales, argumentando que el multilateralismo y el diálogo han quedado sobrepasados frente a la actual proliferación de conflictos —56 episodios armados activos simultáneos— y llamó a una reforma profunda de la ONU para adaptarla a la realidad global.

En su intervención ante la comunidad internacional, Giorgia Meloni sorprendió por su frontalidad: “Vivimos en un mundo profundamente diferente al de 1945… debemos preguntarnos: ¿lo hemos conseguido? Todos conocen la respuesta”, sostuvo, refiriéndose al mandato fundacional de la ONU para prevenir la guerra. En su diagnóstico, los instrumentos diplomáticos y el diálogo, por sí solos, han demostrado ser insuficientes para evitar crisis contemporáneas crecientes.

Meloni enmarcó su discurso en un escenario global cargado de tensiones: con 56 conflictos activos —la cifra más elevada registrada desde el término de la Segunda Guerra Mundial—, las fallas del orden internacional resultan más evidentes que nunca. Fue particularmente explícita en relación a la guerra en Oriente Medio, criticando la respuesta “desproporcionada” de Israel tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que calificó como violatoria de normas internacionales y causante de una masacre de civiles. Como gesto político, anunció que Italia apoyaría algunas sanciones impulsadas por la Unión Europea contra Israel, aunque no detalló su alcance.

Para Meloni, Italia solo participará bajo dos condiciones clave: la liberación de todos los rehenes en Gaza y la exclusión de Hamás de cualquier rol de gobierno palestino. Afirmó que Hamás prolonga el conflicto y se beneficia del sufrimiento del pueblo palestino. En cuanto a la diplomacia internacional, reclamó una renovación urgente de la ONU: “En el ámbito del multilateralismo, el diálogo y la diplomacia sin instituciones efectivas son meras palabras vacías”, dijo. Reclamó un organismo menos burocrático, más pragmático, capaz de responder a las crisis realistas sin quedar atrapado en cadenas de resoluciones estériles.

Asimismo, denunció lo que calificó como una protección desigual de los derechos humanos por parte del sistema de la ONU, denunciando hipocresía ante tragedias globales y apuntando que millones —en especial comunidades cristianas perseguidas— sufren sin recibir suficiente atención del organismo.

Aunque las declaraciones de Meloni causaron revuelo, su postura encaja en una tendencia creciente entre líderes globales que demandan modernizar el sistema internacional ante la incapacidad percibida del multilateralismo tradicional frente a amenazas como guerras híbridas, cambio climático, terrorismo y disputas regionales. La reconfiguración del orden internacional exige no solo mejores herramientas diplomáticas, sino instrumentos más ágiles, alianzas estratégicas variables y mecanismos de respuesta rápida capaces de operar bajo estrés político.

Para la esfera de las relaciones internacionales, la crítica de Meloni invita a un debate urgente: cómo reformar un organismo tolerante al inmovilismo, pero que permanece como eje simbólico de la cooperación global? Para el sector empresarial y los inversores, estos cuestionamientos tienen implicaciones prácticas: la incapacidad de generar soluciones diplomáticas efectivas eleva riesgos geopolíticos, incrementa las primas de seguro, desestabiliza zonas fronterizas y obliga a planificaciones estratégicas más sólidas frente a escenarios de conflicto o sanciones.

En síntesis, la intervención de Meloni llama a replantear los cimientos del orden global: no basta con proclamar valores compartidos; es necesario un sistema internacional capaz de actuar con eficacia.