La ONU pide una investigación independiente por ataques con drones a la flotilla hacia Gaza
La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas reclamó este miércoles una pesquisa imparcial sobre los presuntos ataques con drones sufridos por la flotilla Global Sumud cuando navegaba rumbo a Gaza. Italia confirmó la presencia de ciudadanos a bordo y desplegó la fragata Fasan en respuesta.
La tensión en torno a Gaza vuelve a trasladarse al mar. La ONU solicitó este miércoles una investigación independiente y exhaustiva sobre los presuntos ataques con drones que, según la tripulación de la flotilla Global Sumud, impactaron en las inmediaciones de sus barcos en la noche del martes. El portavoz de la Oficina de Derechos Humanos, Thameen Al-Kheetan, insistió en que los responsables de las posibles violaciones deben rendir cuentas: “Debe haber una investigación independiente, imparcial y completa sobre los ataques y el acoso con drones y otros objetos”.
El incidente se produjo mientras la flotilla intentaba llegar a Gaza con ayuda humanitaria en un contexto de asedio y bloqueo prolongado. Los organizadores denunciaron al menos una docena de explosiones cercanas a las embarcaciones, aunque los daños materiales y las posibles víctimas no han sido confirmados de forma independiente.
Italia reaccionó con rapidez tras verificar la presencia de ciudadanos italianos a bordo. El ministro de Defensa, Guido Crosetto, condenó el ataque y anunció el despliegue de la fragata Fasan, redirigida desde una misión en aguas próximas a Creta, para proteger y dar apoyo a los connacionales. Esta decisión supone una escalada en la implicación de Roma en la protección de sus ciudadanos en zonas de conflicto.
El episodio revive la polémica en torno a las flotillas humanitarias con destino a Gaza, que en ocasiones anteriores ya fueron objeto de incidentes graves, como el asalto israelí a la Mavi Marmara en 2010. Aunque aún no hay confirmación oficial sobre la autoría de los ataques denunciados, la exigencia de la ONU busca establecer responsabilidades y garantizar que las misiones humanitarias no se conviertan en objetivos militares.
El caso también tiene derivadas diplomáticas. Con la guerra en Gaza aún activa y con crecientes críticas internacionales a la gestión israelí del conflicto, una investigación internacional podría aumentar la presión sobre las partes involucradas y abrir un nuevo frente en la discusión sobre el respeto al derecho internacional humanitario.