Mark Rutte subraya la importancia de proteger los sistemas de navegación frente a posibles interferencias

La OTAN responde a las sospechas de injerencia rusa tras un incidente con el avión de Von der Leyen

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, aseguró este martes que la alianza se toma “muy en serio” los ataques contra los sistemas de navegación GPS, después del incidente que afectó al avión de Ursula von der Leyen en su llegada a Bulgaria.

La seguridad aérea vuelve a estar en el centro de atención internacional tras el incidente ocurrido el pasado domingo con el avión de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. La aeronave, que se disponía a aterrizar en Sofía, habría sido víctima de una supuesta interferencia en su sistema GPS, atribuida a Rusia según las sospechas comunicadas por la OTAN.

Mark Rutte, secretario general de la Alianza Atlántica, se refirió este martes a lo sucedido y remarcó que la organización se toma “muy en serio” cualquier ataque contra los sistemas de navegación. Rutte vinculó la situación a una posible injerencia rusa, aunque el Gobierno búlgaro restó importancia al hecho.

El primer ministro de Bulgaria señaló que no se abrirá una investigación, ya que considera que no hubo ni ciberataque ni ataque híbrido, y que el avión no fue un objetivo directo, enmarcando el episodio dentro de “incidencias habituales” que, según él, ocurren con frecuencia en la región.

Desde Moscú, el Kremlin negó cualquier participación en el incidente, rechazando las acusaciones de manipulación del sistema GPS. Pese a ello, diversos medios apuntan a que la tripulación habría tenido que recurrir a sistemas de navegación analógicos para completar el aterrizaje de forma segura.

Este episodio añade una nueva capa de tensión a las relaciones entre Bruselas y Moscú, reforzando el debate sobre la seguridad de infraestructuras críticas en un contexto geopolítico cada vez más sensible.