Pánico en Filipinas: un fuerte terremoto de 5,0 grados sacude el norte del país
Un sismo de magnitud 5,0 estremeció el norte de Filipinas durante la madrugada del sábado, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se localizó a 109 kilómetros al este-sureste de la ciudad de Laoag, en la región de Ilocos Norte, y a una profundidad de 10 kilómetros. No se han reportado víctimas ni daños estructurales significativos, aunque el temblor generó alarma entre la población.
Filipinas volvió a experimentar la fuerza de la naturaleza con un terremoto de magnitud 5,0, registrado a la 1:45 a. m. UTC (9:45 a. m. hora local), según informó el USGS. El epicentro del movimiento se situó a 109 kilómetros al este-sureste de Laoag, una ciudad costera de más de 100.000 habitantes ubicada en el extremo norte de la isla de Luzón.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PHIVOLCS) confirmó el evento sísmico y precisó que se trató de un sismo tectónico sin riesgo de tsunami. El temblor se sintió con distinta intensidad en varias provincias del norte, entre ellas Ilocos Norte, Cagayan, Abra y Apayao, despertando a cientos de personas y provocando breves cortes eléctricos en algunos sectores.
“Fue corto, pero muy fuerte. Se movieron las lámparas y las paredes vibraron”, relató una residente de Laoag a medios locales. Las autoridades locales y equipos de emergencia realizaron inspecciones de rutina en escuelas, hospitales y carreteras, sin reportar daños graves.
Filipinas se encuentra dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas de mayor actividad sísmica del planeta, donde se concentran alrededor del 90 % de los terremotos globales. Cada año, el país registra miles de movimientos telúricos, aunque solo una parte son perceptibles para la población.
En los últimos meses, la actividad sísmica en la región ha mostrado un repunte, especialmente en el norte del archipiélago. Los expertos del PHIVOLCS recordaron a los ciudadanos la importancia de mantener planes de emergencia actualizados, tener linternas, agua y radios portátiles, y conocer las rutas de evacuación en caso de movimientos más fuertes.
El gobierno filipino mantiene un sistema de monitoreo constante y ha reiterado que los servicios de transporte, energía y telecomunicaciones operan con normalidad. A pesar del susto, los organismos de protección civil subrayan que no hay indicios de un evento mayor, aunque podrían registrarse pequeñas réplicas en las próximas horas.