El presidente ruso refuerza la cooperación regional en un encuentro con Xi Jinping y el mandatario mongol Kureskun en Pekín.

Putin impulsa una alianza trilateral con China y Mongolia

De vecinos a socios
Rusia, China y Mongolia buscan dar un nuevo paso en su relación estratégica. En una reunión trilateral en Pekín, Vladimir Putin, Xi Jinping y Kureskun coincidieron en la necesidad de profundizar la confianza política y ampliar la cooperación en diferentes ámbitos, desde la economía hasta la cultura.

El presidente ruso Vladimir Putin ha subrayado la importancia de establecer vínculos multifacéticos con China y Mongolia en el marco de un encuentro celebrado en Pekín. Junto al presidente chino, Xi Jinping, y al mandatario mongol, Kureskun, el líder del Kremlin destacó que las tres naciones son “buenos vecinos” que comparten tradiciones de amistad y apoyo mutuo.

Putin se sumó al llamamiento de Xi Jinping para expandir la colaboración hacia nuevas áreas, fortalecer proyectos regionales y eliminar los obstáculos externos que frenan un desarrollo de mayor calidad. El presidente ruso defendió que la cooperación trilateral debe traducirse en beneficios tangibles para las tres economías, con un enfoque que abarque desde el comercio hasta la ciencia, la tecnología y la protección medioambiental.

Por su parte, Xi Jinping aseguró que Pekín está dispuesto a profundizar la confianza política tanto con Moscú como con Ulán Bator. En su intervención, remarcó que los intercambios comerciales, económicos, científicos, ambientales y culturales han dado un nuevo impulso a esta asociación regional.

La reunión también sirvió para mostrar el encaje de Mongolia en la ecuación. Mientras Rusia y China consolidan su entendimiento estratégico, Kureskun buscó reforzar los lazos bilaterales con ambos gigantes, en un movimiento que lo coloca como socio activo en esta dinámica regional.

Con esta cumbre, Moscú, Pekín y Ulán Bator envían un mensaje de sintonía y cooperación al margen de las presiones externas. Un bloque que, en palabras de sus líderes, aspira a construir un desarrollo compartido basado en la confianza política y la colaboración práctica.