Rusia impone restricciones de vuelo en el aeropuerto de Orenburg tras una oleada de ataques con drones ucranianos
La Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsia) anunció la suspensión temporal de vuelos en el aeropuerto de Orenburg, al sur del país, tras una nueva ola de ataques con drones procedentes de Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso aseguró haber derribado 79 drones durante la madrugada del sábado en varias regiones del país.
La tensión aérea volvió a aumentar este sábado en Rusia después de que la Agencia Federal de Transporte Aéreo (Rosaviatsia) confirmara la imposición de restricciones temporales a los vuelos entrantes y salientes en el aeropuerto de Orenburg, una ciudad cercana a la frontera con Kazajistán.
Según el comunicado oficial, las operaciones aéreas fueron suspendidas “por motivos de seguridad”, aunque las autoridades no especificaron la duración de la medida ni los detalles de la amenaza detectada.
El anuncio llega después de que otros aeropuertos rusos —entre ellos los de Vorónezh, Rostov y Kazán— aplicaran medidas similares en los últimos días debido a intensos ataques con drones ucranianos, que se han multiplicado en las últimas semanas como parte de la guerra híbrida que enfrenta a ambos países.
El Ministerio de Defensa ruso informó que las defensas antiaéreas interceptaron 79 drones ucranianos durante la noche del viernes al sábado, en una operación que, según Moscú, “evitó daños significativos” en infraestructuras civiles y militares. Las aeronaves fueron abatidas sobre las regiones de Bélgorod, Kursk, Briansk, Rostov, Saratov y Orenburg, además de zonas fronterizas del mar de Azov.
Aunque el Kremlin no ha confirmado daños materiales, medios locales informaron de explosiones y cortes de energía en varios distritos de Orenburg y Samara, lo que sugiere que algunos drones habrían impactado cerca de instalaciones estratégicas.
Los ataques coinciden con el aniversario del inicio de la ofensiva rusa en Avdivka, donde Ucrania ha intensificado sus operaciones ofensivas en respuesta a los bombardeos rusos sobre Járkov y Dnipró. Analistas militares interpretan estas acciones como un intento de Kiev de extender la presión sobre el espacio aéreo ruso, especialmente en regiones alejadas del frente.
Orenburg, una ciudad de más de medio millón de habitantes, se ha convertido en un punto clave para la logística aérea y militar rusa. Por ello, la imposición de restricciones sugiere que las autoridades están reforzando los protocolos de defensa ante la creciente amenaza de incursiones no tripuladas.
Por el momento, Rosaviatsia ha indicado que el tráfico aéreo comercial se reanudará “tan pronto como se garantice la seguridad operativa”.