La OTAN refuerza su frente oriental ante la ola de incursiones aéreas rusas

Rutte respalda a Polonia y Estonia por invocar el Artículo 4 tras nuevas violaciones del espacio aéreo

Rutte respalda a Polonia y Estonia por invocar el Artículo 4 tras nuevas violaciones del espacio aéreo EPA-EFE/REMKO DE WAAL

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó este martes que la decisión de Polonia y Estonia de activar el Artículo 4 del Tratado Atlántico, que permite consultas urgentes en el Consejo del Atlántico Norte, está “plenamente justificada”. Las incursiones rusas, aseguró, forman parte de un patrón cada vez más “irresponsable” de Moscú.

La Alianza Atlántica volvió a activar sus mecanismos de consulta de emergencia después de que tres cazas rusos violaran el espacio aéreo de Estonia, apenas dos semanas después de la entrada de más de 20 drones rusos en Polonia. “Esta incursión es parte de un patrón más amplio de un comportamiento ruso cada vez más irresponsable”, denunció Mark Rutte.

El secretario general recordó que es la segunda vez en dos semanas que el Consejo del Atlántico Norte se reúne bajo el Artículo 4, que se aplica cuando un Estado miembro considera amenazada su integridad territorial o su seguridad. “La decisión de Polonia y Estonia está plenamente justificada”, enfatizó.

Rutte añadió que otros países de la región —entre ellos Finlandia, Letonia, Lituania, Noruega y Rumanía— también han experimentado recientemente violaciones de su espacio aéreo por parte de aviones o drones rusos, lo que refuerza la percepción de que Moscú está intensificando la presión sobre el flanco oriental de la OTAN.

Como respuesta, la Alianza lanzó el pasado 12 de septiembre el ejercicio “Eastern Sentry”, diseñado para reforzar la postura defensiva en la frontera oriental y enviar una señal clara de disuasión. Estos movimientos buscan transmitir que cualquier ataque o violación sistemática contra un miembro será considerado una amenaza para toda la organización.

La invocación reiterada del Artículo 4 refleja la creciente preocupación de los aliados de Europa del Este, que ven cómo las acciones rusas no solo desafían la soberanía de países concretos, sino que ponen en riesgo la estabilidad de toda la región.