Nuevo tropiezo de un gigante del ocio digital

Ticketmaster sufre una caída global: cientos de miles de usuarios afectados por la interrupción

Caida de ticketmaster - Paul Tamburro / GameRevolution

La plataforma de venta de entradas Ticketmaster experimentó este domingo una interrupción global que dejó a numerosos usuarios sin poder comprar o acceder a sus entradas. El problema, que comenzó alrededor de las 9 de la mañana (hora PT) en EE. UU., se extendió a otros países y ya ha sido confirmado como resuelto por la propia compañía.

Una vez más, la infraestructura de Ticketmaster ha sido puesta a prueba. Durante varias horas este domingo, cientos de miles de usuarios reportaron problemas al acceder a la web y la aplicación de la plataforma para comprar entradas, iniciar sesión o gestionar sus órdenes. Las quejas comenzaron a acumularse sobre las 09:00 (hora del Pacífico, EE. UU.) y alcanzaron un pico de más de 1.000 incidentes por hora poco después. 

La página de seguimiento de incidencias Is It DownRightNow informó que el problema se extendió también a otras regiones como Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, donde usuarios no podían hacer login o comprar entradas. 

Según medios especializados, además de Ticketmaster, otras plataformas de venta de entradas—y servicios dependientes de la nube—resultaron afectadas por una interrupción en la infraestructura de su proveedor externo. En uno de esos reportes se apunta a que la causa estaría vinculada con un fallo en la nube de Amazon Web Services (AWS), aunque Ticketmaster no ha confirmado públicamente ese origen. 

Ticketmaster publicó en sus canales de asistencia que el servicio ya estaba restablecido, aunque advirtió que algunos usuarios aún podrían experimentar lentitud o fallos puntuales hasta que todos los sistemas vuelvan a la normalidad. 

¿Por qué importa este suceso?

En primer lugar, porque Ticketmaster es una plataforma crítica para el mundo del entretenimiento: conciertos, deportes, teatro y eventos en vivo dependen de su operativa fluida. Una caída afecta directamente a millones de compradores de entradas y a los organizadores que pierden ventas y confianza.

En segundo lugar, estos fallos recurrentes plantean interrogantes sobre la robustez de los sistemas de TI que sustentan plataformas masivas como esta. Si la infraestructura colapsa ante una sobrecarga o fallo externo, los efectos pueden ser amplios y dañinos para la reputación.

Por último, para los usuarios, queda claro que dependen cada vez más de servicios centralizados y en la nube. Cuando esos servicios fallan, no solo hay incomodidad, sino también un coste potencial —ya sea pérdidas de entradas, imposibilidad de asistir al evento o necesidad de recurrir a vías alternativas.

¿Qué pueden hacer los usuarios afectados?

  • Verificar si su compra fue correctamente registrada: incluso durante una caída, algunas órdenes pueden haberse completado correctamente.

  • Guardar el comprobante de compra, correo electrónico o captura de pantalla como evidencia de que intentaron adquirir entrada.

  • Estar atentos a comunicados oficiales de Ticketmaster o del organizador del evento sobre posibles reprogramaciones o compensaciones.

  • Si el evento se ve afectado por la caída, reclamar al promotor o buscar asesoría por la vía de protección al consumidor.

Aunque el servicio ya está operativo, la caída de Ticketmaster es un llamado de atención tanto para la plataforma como para el sector. En un mercado donde la alta demanda y la digitalización están a la orden del día, la fiabilidad técnica se convierte en un pilar clave. Para la compañía, asegurar que estos episodios sean cada vez menos frecuentes es esencial para mantener la confianza de usuarios, promotores y artistas.