Tiroteo en una iglesia de Minneapolis deja al menos 20 víctimas
Un ataque armado sacudió este miércoles a la comunidad de Minneapolis, donde un tiroteo en una iglesia dejó al menos veinte víctimas. El presidente Donald Trump confirmó que el FBI intervino de inmediato y pidió oraciones por los afectados.
Estados Unidos vuelve a enfrentarse a la tragedia de la violencia armada. Este miércoles, un tiroteo registrado en la iglesia de la Anunciación, en Minneapolis (Minnesota), dejó al menos veinte víctimas, según reportes preliminares. Testimonios locales aseguran que entre los heridos podrían encontrarse varios niños, lo que agrava aún más la magnitud del ataque.
La noticia ha generado un fuerte impacto nacional, y el presidente Donald Trump se pronunció de inmediato a través de su cuenta en Truth Social. “El FBI ha respondido rápidamente y ha estado presente en la escena. La Casa Blanca ha seguido monitoreando esta terrible situación. Por favor, únanse a mí en orar por todos los involucrados”, escribió el mandatario en un mensaje que refleja la gravedad del momento.
El tiroteo ha puesto nuevamente en el centro del debate la problemática de las armas en Estados Unidos, una cuestión recurrente que, cada año, deja miles de víctimas. Minneapolis, que en los últimos años ha sido escenario de tensiones sociales y políticas, se suma ahora a la lista de ciudades marcadas por episodios de violencia masiva.
Hasta el momento, las autoridades locales no han difundido detalles sobre el atacante ni sobre el número exacto de fallecidos y heridos. Sin embargo, se espera que en las próximas horas se ofrezca un informe oficial que permita esclarecer lo sucedido.
La comunidad de la Anunciación, profundamente golpeada, ha pedido respeto y cautela mientras se atiende a los heridos y se acompaña a las familias afectadas. El hecho recuerda la vulnerabilidad de los espacios religiosos, que en los últimos años también han sido objetivo de ataques en distintas ciudades del país.
Mientras el FBI mantiene un despliegue especial en la zona, el país entero sigue con atención las novedades de un nuevo episodio de violencia que reabre un debate difícil y urgente: el acceso y control de las armas en Estados Unidos.