Trump pide procesar a George Soros y a su hijo bajo la Ley RICO
Donald Trump ha vuelto a situar a George Soros en el centro de sus críticas políticas, acusando al multimillonario y a su hijo de financiar protestas violentas en Estados Unidos y reclamando que sean procesados bajo la Ley RICO. Sus declaraciones, sin aportar pruebas concretas, elevan la tensión política en un país ya polarizado.
Donald Trump ha lanzado una nueva ofensiva verbal contra el multimillonario filántropo George Soros y uno de sus hijos, asegurando que ambos deberían ser procesados bajo la Ley RICO (una normativa diseñada para combatir organizaciones criminales y conspiraciones mafiosas).
Durante su intervención, Trump acusó a Soros y a su red de asociados de apoyar protestas violentas en diversas ciudades del país, aunque no detalló a cuáles manifestaciones se refería ni aportó evidencias que respalden sus afirmaciones. Según el republicano, estas acciones habrían causado “grandes daños” a Estados Unidos, llegando incluso a señalar la supuesta implicación de “amigos de Soros en la costa oeste”, sin dar nombres concretos.
George Soros, de 94 años, ha sido durante décadas una figura recurrente en el discurso político estadounidense, especialmente entre sectores conservadores que lo acusan de financiar movimientos progresistas y organizaciones críticas con el Partido Republicano. Su nombre se ha convertido en un símbolo de las tensiones ideológicas en EE.UU., al ser asociado por sus detractores con causas de carácter social y por sus defensores con la promoción de la democracia y los derechos humanos.
Las palabras de Trump se producen en un momento de alta polarización política en el país, de cara a un ciclo electoral decisivo y en un contexto en el que los mensajes de confrontación ganan protagonismo. Aunque las acusaciones de Trump no han sido acompañadas de pruebas oficiales ni investigaciones judiciales en curso, sus declaraciones tienen un fuerte impacto en la agenda pública y en la movilización de su base electoral.
La Ley RICO, invocada por Trump, ha sido históricamente utilizada para desmantelar redes mafiosas, grupos de crimen organizado y conspiraciones de carácter económico. La propuesta de aplicarla a figuras filantrópicas como Soros no solo eleva el nivel de tensión, sino que también abre un debate sobre el uso político de herramientas legales destinadas a combatir estructuras criminales.
Por ahora, ni George Soros ni su hijo han respondido públicamente a estas acusaciones. Sin embargo, la mención directa de Trump promete avivar el debate mediático y político en Estados Unidos, con la figura del multimillonario una vez más en el ojo del huracán.