Tensiones diplomáticas entre Rusia y Francia

Zakharova lanza dura advertencia a Macron: "Debe temer a su propio pueblo"

Zakharova lanza dura advertencia a Macron: "Debe temer a su propio pueblo" EPA/MAXIM SHEMETOV

La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zakharova, arremetió contra el presidente francés Emmanuel Macron, sugiriendo que debería temer a su propio pueblo tras sus recientes acusaciones contra Rusia.

En un fuerte intercambio diplomático, María Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, declaró este miércoles que el presidente francés, Emmanuel Macron, "debería temer a su propio pueblo". Durante su intervención en Sputnik Radio, Zakharova acusó a Macron de intentar desviar la atención de los problemas internos de Francia al cargar con responsabilidades a Rusia, especialmente en lo que respecta a temas como los drones y las sanciones.

Zakharova se refirió a las recientes declaraciones de Macron, quien acusó a Rusia de librar una "guerra híbrida" contra Francia, y agregó que Rusia estaba detrás de una flota "sombra" que supuestamente evade las sanciones internacionales. Macron había señalado específicamente el caso del petrolero Boracay, que fue involucrado en un incidente en el oeste de Francia, acusando a su tripulación de cometer "faltas muy graves" relacionadas con eludir las sanciones impuestas a Rusia.

Acusaciones de desinformación

Zakharova no tardó en responder, calificando las acusaciones de Macron como "absurdas" y "completamente inadecuadas". Según la portavoz rusa, Macron está "burlándose" del pueblo francés con lo que calificó de "intentos estúpidos" de culpar a Rusia por todos los problemas internos del país, desde los ataques con drones hasta los problemas económicos. Esta retórica refleja un punto de fricción creciente entre las dos naciones, cuyas relaciones ya estaban tensas debido al contexto de la guerra en Ucrania.

Tensiones geopolíticas y el enfoque interno de Francia

Las palabras de Zakharova llegan en un momento de creciente inestabilidad política en Francia, donde Macron enfrenta críticas internas por su manejo de varios asuntos, incluidos los problemas económicos y la gestión de la crisis migratoria. Mientras tanto, las acusaciones de Rusia contra Francia siguen en aumento, con Moscú acusando a Occidente de intervenir en sus asuntos internos y de provocar tensiones innecesarias.

Esta creciente disputa pone de manifiesto las dificultades que enfrentan los líderes europeos al navegar en un entorno geopolítico cada vez más polarizado. Para Macron, las críticas internas y las tensiones internacionales parecen estar convergiendo, lo que hace que su liderazgo sea aún más cuestionado tanto dentro de Francia como en el ámbito internacional.