Un llamamiento urgente para reforzar la defensa aérea europea

Zelenski: Rusia lanzó más de 3.500 drones en septiembre y pide un escudo aéreo multinivel para Europa

Zelenski: Rusia lanzó más de 3.500 drones en septiembre y pide un escudo aéreo multinivel para Europa

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, alertó recientemente sobre una escalada de ataques que incluye miles de drones, cientos de misiles y bombas aéreas desde Rusia, e hizo un llamamiento a los países europeos para que unan esfuerzos y establezcan una defensa aérea conjunta que proteja no solo el territorio ucraniano, sino también los cielos sobre Europa.

La contienda entre Rusia y Ucrania entra en una nueva fase de tensión aérea. Volodymyr Zelenski informó que, solo en septiembre, Rusia ha lanzado más de 3.500 drones de diversos tipos, casi 190 misiles y más de 2.500 bombas aéreas contra ciudades ucranianas. Esta ofensiva coincide con ataques que han dejado al menos 13 heridos en Zaporizhzhia y graves daños en inmuebles residenciales. 

Ante esta situación, Zelenski plantea que no basta con responder puntualmente a los ataques, sino que es necesario implementar una estrategia de protección compartida: “la protección conjunta de los cielos europeos con un sistema de defensa aérea multinivel”. Según el presidente ucraniano, la tecnología ya está disponible; lo que hace falta son decisiones firmes, inversiones y voluntad política entre los socios. 

El reclamo de Zelenski se produce en un contexto en el que algunos ataques rusos han traspasado fronteras nacionales, cruzando al espacio aéreo de Polonia. El ingreso de drones al país vecino —y su posterior derribo por fuerzas de la OTAN— ha encendido la alarma por posibles violaciones de seguridad en territorios aliados. Esto refuerza la tesis de Ucrania: la defensa aérea no puede ser un esfuerzo aislado, sino una política estratégica compartida que contemple escenarios transfronterizos.

Una pieza clave en estas discusiones es el plan conocido como European Sky Shield for Ukraine. La propuesta busca establecer una “zona de protección aérea integrada” operada por una coalición europea, incluyendo patrullas de combate aéreo sobre territorios occidentales y centrales de Ucrania, coordinadas con la Fuerza Aérea ucraniana. Aunque el plan no está diseñado para cubrir las zonas de conflicto más activas en el este, pretende resguardar infraestructuras críticas, ciudades principales y corredores económicos vitales. 

Para los socios de Ucrania, esto implica retos logísticos, diplomáticos y técnicos: definir espacios seguros, coordinar radar, alianzas con los sistemas de defensa existentes, y asumir riesgos políticos —pero también morales— ante una ofensiva que no distingue entre objetivos militares y población civil. Zelenski insiste en que este es el momento de actuar, de no esperar pasivamente a la próxima ola de drones o bombas; de lo contrario, los cielos de Europa seguirán resquebrajados por una amenaza que hoy golpea a Ucrania, pero que podría golpear en cualquier frontera.