Comprar viviendas por Telegram: "Reservas de 5.000 euros y honorarios sorpresa de 10.000"
El auge de los grupos inmobiliarios en Telegram ha abierto la puerta a una nueva forma de encontrar oportunidades de compra. Pero, según denuncian varios usuarios, también está convirtiéndose en el escenario ideal para estafas difíciles de detectar, operaciones opacas y pérdidas económicas que pueden ascender a miles de euros.
Uno de estos testimonios advierte de que “comprar pisos por Telegram puede ser la estafa perfecta… y nadie te lo está contando”. Su experiencia personal revela un escenario plagado de intermediarios fantasma, reservas sin contrato, comisiones ocultas e incluso situaciones en las que supuestamente se negocia con okupas para que abandonen la vivienda. Todo ello sin que el comprador llegue si siquiera a ver el piso.
Un mercado sin control y lleno de trampas
El usuario asegura que estuvo “a punto de caer” en una operación fraudulenta. Según cuenta, le pidieron:
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Reservas de 5.000 euros,
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Honorarios sorpresa de 10.000,
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Y posteriormente apareció otro intermediario exigiendo 15.000 euros por adelantado.
El patrón se repite: múltiples intermediarios, exigencias económicas inmediatas, prisas injustificadas y constantes excusas para justificar la falta de documentación o de transparencia.
“Cuando hay tantos intermediarios, tantas prisas y tantas excusas… sal corriendo”, advierte.
Un entorno sin garantías legales
El principal problema de estas operaciones es la ausencia total de contratos formales, algo que deja al comprador sin marco legal para reclamar. Las reservas enviadas sin documentos vinculantes o sin intermediarios identificados pueden perderse sin posibilidad de recuperar el dinero.
Además, la falta de control permite que personas sin licencia, sin experiencia o incluso estafadores profesionales actúen como si fueran agentes inmobiliarios.
La advertencia final es clara:
“Si no eres profesional, el riesgo es enorme.”
Un fenómeno que crece entre la falta de oferta y el boom especulativo
La búsqueda desesperada de oportunidades inmobiliarias en un mercado cada vez más tensionado está empujando a muchos compradores hacia canales alternativos como Telegram. Allí, la promesa de ofertas exclusivas, pisos con rebajas espectaculares o viviendas supuestamente por debajo del mercado se multiplica.
Pero este testimonio demuestra que, en numerosos casos, estas ofertas esconden:
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Operaciones sin garantías
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Intermediarios sin identidad
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Posibles estafas de anticipos
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Viviendas con problemas legales o estructurales
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Intentos de aprovecharse de compradores inexpertos
Una advertencia necesaria
Mientras crecen los grupos inmobiliarios en redes sociales, también lo hace el riesgo para quienes buscan una vivienda sin un asesoramiento profesional o sin comprobar la legitimidad de cada paso.
La recomendación es unánime: no enviar dinero sin contrato, no pagar reservas sin ver el inmueble y desconfiar de las prisas.
Porque, como explica el afectado, “entre intermediarios fantasma, comisiones ocultas y operaciones sin transparencia, puedes perder miles de euros sin darte cuenta”.