El presidente de EEUU, Joe Biden, intensifica unas conversaciones difíciles y precarias para salvaguardar su ambiciosa agenda legislativa.
Este miércoles, el jefe de la Casa Blanca se ha reunido con la presidenta demócrata, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, el principal demócrata del Senado, en vísperas de varias votaciones decisivas. En concreto, están en riesgo dos leyes por las que Biden ha apostado su presidencia: su proyecto de infraestructuras de 1,2 billones de dólares y una inversión de 3.500 millones de dólares en la red de seguridad social de Estados Unidos a la que se oponen firmemente los republicanos.
En medio de las divisiones internas, los moderados han expresado su enfado este miércoles ante la idea de retrasar el proyecto de ley de infraestructuras, antes de una votación crítica para evitar un cierre del gobierno. Recordemos que si no se acuerda elevar el techo de deuda, el 1 de octubre tendrá lugar el shutdown con el cierre parcial de la administración.
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Entre tanto, el jefe de la FED, Jerome Powell, advierte que pueden persistir los problemas inflacionistas en la cadena de suministro. Los jefes de los bancos centrales, Lagarde, Kuroda y Bailey, se hacen eco de sus comentarios mientras vigilan las presiones sobre los precios. Powell ha dicho que es “frustrante” que esos cuellos de botella frenen la recuperación económica de EE.UU
