“China habla mucho pero hace poco: siempre incumple los acuerdos y Trump se ha cansado”. González
Emilio González, profesor de Economía y Negocios Internacionales en la Universidad de Nebrija, advierte que la crisis entre EE. UU. y China era previsible, ya que Pekín “incumple sistemáticamente los acuerdos comerciales” para priorizar su estabilidad interna basada en las exportaciones. Explica que Trump necesita urgentemente un triunfo económico ante el desgaste judicial de sus aranceles y su debilidad en el Congreso, lo que lo ha llevado a lanzar un “órdago” a Europa y ahora endurecer su postura frente a Pekín. González afirma que China optará por prolongar las negociaciones sin intención real de cumplir, y que su prioridad no es el comercio internacional, sino evitar tensiones internas por problemas como el sector inmobiliario o la salida de industrias.
Además, cree que si Trump persiste con su política de aranceles sin respaldo legal ni plan B, podría perder apoyo popular por el impacto inflacionario y complicar aún más la aprobación de su reforma fiscal, que ya despierta rechazo por aumentar el gasto y la deuda pública. Además, señala que los efectos negativos en la economía real aún no se perciben por el desfase típico en indicadores como el empleo o el consumo, pero podrían hacerse visibles este verano.